La reputación de un profesional de la salud es fundamental para mantener la confianza tanto de los pacientes como de los compañeros. Ahora con la implicación de los sanitarios en las redes sociales y el uso de las nuevas tecnologías dentro de la práctica clínica, la reputación hay que trabajarla fuera de la consulta. Así lo considera Mireia Sans, presidenta de la Sección de Médicos e-Salud del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) que el pasado mes de mayo participó en la VIII Jornada de Atención Primaria en el Mundo Rural.
Entonces, ¿cómo gestionar la reputación digital si ere sanitario? Desde el COMB señalan que “no es imprescindible lanzarse a todas las redes sociales de golpe, ni estar presente al cien por cien publicando contenido”. Por ello, los médicos catalanes recomiendan plantear una estrategia sobre cuál son los objetivos y los mensajes que se quieren transmitir a través de las plataformas digitales.
No es necesario estar en todas las redes sociales ni de cualquier forma.
Por otra parte, la deontología y la ética profesional que se aplica en consulta de trasladarse a los entornos on line. En este contexto, puede ser útil el Manual de estilo para médicos y estudiantes de Medicina sobre el buen uso de redes sociales publicado por la Organización Médico Colegial (OMC). Algunas de las pautas que incluye esta guía para la publicación de contenidos en redes son:
- Respetar la confidencialidad y el secreto médico.
- Evitar aconsejar a pacientes de forma virtual.
- Mantener una imagen profesional, evitando actitudes insensibles.
- Prescindir del uso de dispositivos en consulta.
- Ser responsables con la información sanitaria.
- Ser respetuosos con los compañeros ante posibles debates en redes.
Por otra parte, la guía de la OMC hace hincapié en el uso de las redes para generar prestigio profesional para lo que aconseja que los blogs médicos deben dejar claro que son personales y/o indicar los patrocinadores que tienen, así como en el caso de hacer publicidad o marketing han de ser siempre objetivos, claros y veraces.
Las publicaciones en redes sociales relacionadas con la salud deben ser responsables y rigurosas.
En esta misma línea, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) también ha elaborado un decálogo sobre cómo utilizar las redes sociales de las farmacias. “Se estructuró un decálogo en el que se tocan los puntos clave, que a su misma vez, aparecen clasificados según áreas a las que se hace referencia: privacidad, contenido y comunicación paciente-profesional sanitario”, explica Matarranz.
Para esta portavoz de la Sefac, en el mundo digital hay que respetar los mismos límites éticos y profesionales en la comunicación con el paciente al igual que se hace de forma presencial. En definitiva, todas estas directrices son útiles para la gestión de la identidad digital de cualquier profesional sanitario (médico, enfermero, farmacéutico o psicólogo).