La cirugía de reemplazo de cadera ha demostrado ser un procedimiento seguro y eficaz para aliviar el dolor, aumentar el movimiento y devolver a los pacientes a sus actividades normales. Sin embargo, la dislocación es una complicación posquirúrgica común del reemplazo de cadera que ocurre cuando el nuevo implante se sale de la glena durante el proceso de cicatrización. Una dislocación puede ocurrir cuando el implante no se coloca en la mejor posición, entre otras causas, lo que lleva a la inestabilidad. La mayoría de las dislocaciones ocurren dentro de los primeros meses de la cirugía y, a menudo, se producen cuando un paciente se cae o se involucra en rangos de movimiento extremos, como torcerse o doblarse.
Ahora, un nuevo estudio ha encontrado que la cirugía asistida por robot para el reemplazo de cadera tuvo tasas más bajas de complicaciones y una tasa de dislocación casi cuatro veces menor que el método tradicional.
Se cree que los hallazgos del estudio realizado por investigadores de Henry Ford Health (Detroit, MI, EUA) son los primeros de una gran serie de pacientes con varios años de seguimiento para evaluar las complicaciones posquirúrgicas entre las dos opciones quirúrgicas.
El brazo robótico permite un mayor control con las herramientas quirúrgicas y una pantalla de televisión permite a los cirujanos ver la anatomía
En su estudio retrospectivo, los investigadores analizaron datos de 2.247 pacientes que se sometieron a una cirugía de reemplazo de cadera entre enero de 2014 y junio de 2020 durante varios años después de la cirugía. Intentaron evaluar y comparar las tasas de dislocación y otras complicaciones posteriores a la cirugía entre los dos procedimientos. El estudio encontró que el riesgo de inestabilidad de cadera cuando el procedimiento se realizó de forma robótica fue 3,5 veces menor que el método tradicional cuando se controló por sexo, raza, edad, cirugía de columna previa y otros factores aceptados que pueden contribuir a la inestabilidad.
El método robótico puede beneficiar a los pacientes con su recuperación. El brazo robótico permite un mayor control con las herramientas quirúrgicas y una pantalla de televisión permite a los cirujanos ver la anatomía y la preparación del hueso en tiempo real. La tecnología robótica permite al cirujano controlar y mover los instrumentos quirúrgicos con precisión y se ha demostrado que mejora la precisión para colocar el implante. El método utiliza imágenes en 3D antes de la cirugía para identificar marcadores importantes en la cadera para preparar el hueso para el implante. Usando un brazo quirúrgico robótico y la tecnología 3D, ayuda al cirujano a guiar el implante en su lugar después de dar forma al hueso y equilibrar los ligamentos para garantizar un ajuste ideal.
“Los pacientes, en consulta con su cirujano de reemplazo articular, deben decidir qué opción quirúrgica es mejor para ellos. La cirugía robótica para el reemplazo de cadera continúa evolucionando y se necesitan estudios más amplios para definir mejor las ventajas”, dijo Jason Davis, MD, cirujano de reemplazo de articulación de Henry Ford y autor principal del estudio, quien también advirtió a los pacientes que no interpreten los resultados como que la cirugía robótica es superior al método tradicional comprobado.