Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona han creado un chip de microfluidos que puede detectar el virus SARS-CoV-2 en menos de 30 minutos y con un nivel de precisión similar al de la prueba PCR.
La tecnología combina la velocidad de las pruebas de antígeno con la precisión de la PCR y puede ser útil para las pruebas en el punto de atención. La técnica consiste en combinar unas gotas de saliva con anticuerpos fluorescentes contra el virus. Luego, la muestra de saliva se pasa a través de un canal de microfluidos, donde un láser ilumina los anticuerpos fluorescentes unidos y un detector óptico evalúa rápidamente si el virus está presente.
En este sentido, la nueva prueba combina la velocidad de las pruebas de antígenos con la precisión de la PCR. La prueba, que los investigadores han descrito como un virómetro de flujo, no requiere un hisopo nasal incómodo y funcionará con solo dos gotas de saliva.
“El dispositivo utiliza un par de gotas de saliva y marcadores de luz fluorescente. Cuando se recoge saliva de la saliva de la boca de un paciente, la introducimos en una solución que contiene anticuerpos fluorescentes. Si la saliva contiene alguna presencia de partículas virales, los anticuerpos fluorescentes se unirán al virus”, ha declarado Rubaiya Hussain, investigadora involucrada en el estudio.
Los investigadores han probado la tecnología con 50 pacientes y han demostrado que tiene una especificidad del 90% y una sensibilidad del 91%, similar a la PCR
“El lector recoge la muestra y la envía a un canal de microfluidos que pasará a través de una configuración de detección de iluminación láser. El láser ilumina la muestra y, si hay presencia de partículas virales, emitirán una mejora única de la señal de fluorescencia. En menos de 1 minuto, la lectura se traduce en picos en nuestro gráfico y alerta al sistema de que la muestra es positiva”, ha añadido.
Hasta el momento, los investigadores han probado la tecnología con 50 pacientes y han demostrado que tiene una especificidad del 90% y una sensibilidad del 91%, similar a la PCR. Sin embargo, la prueba es más rápida y fácil de realizar que la PCR.
Además, la tecnología puede ser útil para otros patógenos. “Nuestro dispositivo es muy versátil. Al seleccionar los anticuerpos adecuados, esta tecnología también podría adaptarse para la detección de otros virus, como el coronavirus estacional o el virus de la influenza, o incluso microorganismos en el agua, como Legionella y E-coli, con un tiempo de respuesta muy rápido, con respecto a a patrones de oro basados en la cultura”, ha indicado Ewelina Wajs, otra investigadora involucrada en el estudio.