La detección temprana de la insuficiencia cardíaca aguda descompensada (ICAD) tradicionalmente se basa en el control del aumento de peso, aunque el peso por sí solo no mide con precisión la acumulación de líquido que predice el declive de los pacientes con insuficiencia cardíaca.
Ahora, un equipo de investigadores está desarrollando un sistema de chaleco portátil diseñado para monitorizar a los pacientes con insuficiencia cardíaca desde sus casas y detectar así cuándo empeora su condición. Tal detección temprana podría conducir a cambios en el tratamiento y otras intervenciones que eviten las hospitalizaciones.
Un equipo de investigación multidisciplinario de la Universidad de Massachusetts Amherst está desarrollando un innovador monitor de bioimpedancia y electrocardiograma de tres canales con electrodos reutilizables, secos y flexibles integrados en un chaleco de algodón portátil. Junto con una aplicación para teléfonos inteligentes y un servidor en la nube, el sistema recopilará, transmitirá y monitorizar los datos fisiológicos que se utilizarán para desarrollar un algoritmo de apoyo a la toma de decisiones clínicas para detectar con precisión la ICAD temprana e identificar a los pacientes que pueden necesitar atención médica inmediata. La bioimpedancia mide cómo el cuerpo impide el flujo de corriente eléctrica.
El nuevo sistema en el que están trabajando los investigadores expande, refina y mejora una versión anterior del chaleco portátil. Debe usarse durante cinco minutos al día. Estará equipado con electrodos a base de silicona diseñados por los investigadores y un tubo de aire para mejorar el contacto con la piel. Los investigadores probarán el sistema en un grupo diverso de personas con insuficiencia cardíaca que corren un alto riesgo de ICAD después de haber salido del hospital. Durante 45 días después del alta hospitalaria, los participantes usarán el chaleco durante cinco minutos cada día y el equipo de investigación evaluará el desempeño y la usabilidad del sistema.
Estará equipado con electrodos a base de silicona diseñados por los investigadores y un tubo de aire para mejorar el contacto con la piel
“Con este sistema, agregamos un sistema de base de datos basado en la nube, de modo que una vez que medimos la impedancia y la señal cardíaca del paciente, los datos se cargan automáticamente en la nube para que los investigadores puedan acceder a ellos y ver qué sucede. Y esta vez, podemos notar si hay algún problema con el contacto piel-electrodo y los pacientes pueden solucionarlo por sí mismos”, dijo Yeonsik Noh, profesor asistente que tiene un puesto adjunto en la Facultad de Enfermería Elaine Marieb y la Facultad de Ingeniería, departamento de ingeniería eléctrica e informática.
“En el caso de la insuficiencia cardíaca, hay una tasa muy alta de reingresos al hospital. Entonces, antes de que eso suceda, estaremos monitorizando sus condiciones y los médicos pueden tomar medidas antes de que empeoren. Y eso puede prevenir otras complicaciones. Ese es el punto principal de este proyecto”, finalizaban.