Una inyección de cemento de braquiterapia en el hueso es una alternativa más segura que la radioterapia convencional para tratar los tumores de columna, según un nuevo estudio.
Concretamente, desarrollado por investigadores de la Universidad de California, el cemento de braquiterapia Spine-Rad incluye isótopos radiactivos que se dispersan uniformemente, por lo que los radiólogos no necesitan medir la cantidad total de radiactividad.
Además, la dosis administrada al tumor es independiente del volumen de cemento y de la cantidad inyectada.
Los resultados mostraron que a las 17 semanas después de la inyección, los exámenes físicos fueron todos normales y no se detectó actividad en sangre, orina o heces
De este modo, para validar la función del cemento, los investigadores llevaron a cabo estudios computacionales y en animales para evaluar la eficacia a corto plazo, la seguridad, la migración de radiactividad a la sangre, la orina o las heces; y la dosis de radiación de las emisiones de fósforo-32 (P-32) a la médula espinal y los tejidos blandos.
Los resultados mostraron que a las 17 semanas después de la inyección, los exámenes físicos fueron todos normales y no se detectó actividad en sangre, orina o heces.
Por el momento, los investigadores no han encontrado evidencia del isótopo P-32 en la sangre circulante, ningún cambio en el análisis de sangre relacionado con la radiactividad, ningún déficit neurológico y que las tasas de dosis de radiación fuera del sitio de inyección fueron mínimas.
El estudio fue presentado en el congreso anual de la Sociedad de Investigación de Ortopedia, que se realizó virtualmente durante febrero de 2021.