Investigadores del Instituto de Investigación MIT Media Lab, dependiente del Instituto de Tecnología de Massachusetts, han desarrollado la miniatura de una antena capaz de operar de forma inalámbrica en el interior de una célula viva, de forma que puede explorar su mundo interior.
Según los resultados de esta investigación, publicados en la revista científica Nature Communications, esta herramienta que es compatible con sistemas biológicos 3D puede abrir posibilidad en el diagnóstico y en el tratamiento médico de distintas enfermedades debido al potencial de la antena “para monitorizar e incluso dirigir la actividad celular en tiempo real”.
Desde el MIT destacan que esta tecnología representa "la primera demostración de una antena que puede operar dentro de una célula y que es compatible con sistemas biológicos 3D"
En esta línea se ha expresado DeblinaSarkar, profesora asistente y presidenta de desarrollo profesional de AT&T en el MIT Media Lab y directora del Nano-Cybernetic Biotrek Lab. A su juicio, “el aspecto más emocionante de este estudio es que podamos crear cyborgs a escala celular”. Al mismo tiempo, ha destacado que será posible “fusionar la versatilidad de la tecnología de la información al nivel de las células”.
QUÉ ES LA TECNOLOGÍA ‘CELL ROVER’
Desde el MIT destacan cómo la tecnología Cell Rover, denominada así por los propios investigadores, representa “la primera demostración de una antena que puede operar dentro de una célula y que es compatible con sistemas biológicos 3D”.
En este caso, la antena desarrollada “convierte las ondas electromagnéticas en ondas acústicas, cuyas longitudes de onda son cinco órdenes de magnitud más pequeñas que las de las ondas electromagnéticas”. Esta configuración, añaden, permita que la antena pueda usarse “para explorar los fundamentos de la biología a medida que ocurren los procesos naturales”.
La profesora Deblina Sarkar explica que este tipo de tecnologías "podrían ser valiosas en la investigación del cáncer y las enfermedades neurodegenerativas"
De esta forma, y en vez de destruir células para examinar su citoplasma, como ocurre normalmente, esta tecnología “podría monitorizar el desarrollo o la división de una célula, detectando diferentes químicos y biomoléculas como enzimas o cambios físicos como en la presión celular, todo en tiempo real y en vivo”.
Por otra parte, subrayan la importancia de que materiales como los polímeros, que experimentan cambios en la masa o el estrés en respuesta a cambios químicos o biomoleculares y que ya se utilizan en investigaciones médicas, “podrían integrarse en Cell Rover”, lo que permitiría “proporcionar conocimientos que no ofrecen las técnicas de observación actuales que implican la destrucción de la célula”.
INVESTIGACIÓN DE ENFERMEDADES
Según ha explicado DeblinaSarkar¸este tipo de tecnologías “podrían ser valiosas en la investigación del cáncer y las enfermedades neurodegenerativas”. Igualmente, podría emplearse “para detectar y monitorizar cambios bioquímicos y eléctricos asociados con la enfermedad a lo largo de su progresión en células individuales”. Además, aplicada en descubrimiento de fármacos, “podría iluminar las reacciones de las células vivas a diferentes fármacos”.
En este contexto, Anantha P. Chandrakasan, decana de la Escuela de Ingeniería del MIT, ha subrayado que el Cell Rover “es un concepto innovador” al poder incorporar “tecnología de detección, comunicación e información dentro de una célula viva”. Esta innovación, ha añadido, “abre oportunidades sin precedentes para el diagnóstico, la terapia y el descubrimiento de fármacos extremadamente precisos”.