Los ingenieros del MIT han colaborado para desarrollar una cápsula robótica de administración de fármacos que está especialmente diseñada para administrar fármacos proteicos delicados, como la insulina, a través de la pared del intestino. Las proteínas no son adecuadas para la administración oral, ya que generalmente se destruyen por el bajo pH en el intestino y no pueden pasar a través de la capa de moco que recubre el tracto gastrointestinal.
Proteger los medicamentos proteicos del ambiente ácido y proporcionar una forma de atravesar esta capa de moco es el objetivo detrás de esta última tecnología. La cápsula se puede cargar con la proteína y luego, una vez que se traga, se activa por el bajo pH en el intestino. La cápsula tiene una tapa tachonada en un extremo que comienza a girar, haciendo un túnel a través de la mucosidad hasta que llega al epitelio y deposita su carga de fármaco.
El ambiente ácido en el intestino es particularmente hostil para los fármacos proteicos, y la gruesa capa de moco que está presente en nuestros intestinos es una barrera en gran medida impenetrable para las proteínas intactas
Los pacientes con diabetes a menudo requieren inyecciones regulares de insulina. Esto es inconveniente y doloroso. Una versión oral de la insulina sería muy útil para estos pacientes, pero hasta la fecha nadie ha desarrollado un medio eficaz para lograrlo. El ambiente ácido en el intestino es particularmente hostil para los fármacos proteicos, y la gruesa capa de moco que está presente en nuestros intestinos es una barrera en gran medida impenetrable para las proteínas intactas.
En este contexto nace 'RoboCap', una píldora robótica que puede perforar manualmente la mucosidad en el intestino para acceder al epitelio subyacente, ofreciendo un medio para administrar proteínas por vía oral. La cápsula tiene aproximadamente el tamaño de un multivitamínico e incluye un depósito en un extremo que contiene la proteína y un mecanismo de perforación en el otro extremo. El casquete giratorio funciona con un motor pequeño y está tachonado para ayudar a eliminar la mucosidad.
Toda la cápsula está cubierta con una capa de gelatina que se descompone a un pH específico cuando llega al intestino delgado. Esto inicia la tapa giratoria para comenzar a trabajar, y una vez que la cápsula perfora la capa de moco y llega al epitelio, libera la carga útil de proteína.
Sin embargo, es posible ajustar este recubrimiento de gelatina para que se descomponga a diferentes niveles de pH, lo que sugiere que el sistema podría adaptarse para administrar medicamentos a otras partes del tracto gastrointestinal que tienen diferentes niveles de acidez, como el estómago.
"Lo que hace el RoboCap es desplazar transitoriamente la barrera mucosa inicial y luego mejorar la absorción al maximizar la dispersión local del fármaco", ha dicho Giovanni Traverso, uno de los creadores de la nueva píldora robótica. "Al combinar todos estos elementos, realmente estamos maximizando nuestra capacidad para proporcionar la situación óptima para que se absorba el fármaco".