Un nuevo estudio de la Universidad de Waterloo descubrió que la tecnología de sensores portátiles es factible para el monitoreo remoto del comportamiento relacionado con la salud en personas con afecciones relacionadas con el corazón. La investigación ha sido publicada en el ‘Journal of Neurology’.
“La información de los dispositivos portátiles puede proporcionar información sobre los patrones de comportamiento relacionados con la salud y los síntomas de la enfermedad a medida que ocurren durante días y semanas. Esto puede ser importante para monitorear la progresión de la enfermedad y el impacto de la terapéutica, como complemento a las evaluaciones realizadas en la clínica”, dijo Karen Van Ooteghem, investigador en kinesiología y ciencias de la salud en Waterloo.
“Dentro de nuestro programa de investigación, realizamos un trabajo para validar resultados novedosos derivados de dispositivos portátiles para estos fines y desarrollamos vías para transmitir esta información a pacientes y médicos”, agregó Ooteghem.
Para las personas que viven con afecciones de salud complejas, el uso de múltiples sensores tenía ventajas para capturar comportamientos y síntomas específicos
Los investigadores reclutaron a 39 participantes con enfermedades cerebrovasculares o neurodegenerativas para usar hasta cinco dispositivos en los tobillos, muñecas y pecho de forma continua durante siete días en el hogar y en la comunidad después de una visita a la clínica.
Para las personas que viven con afecciones de salud complejas, el uso de múltiples sensores tenía ventajas para capturar comportamientos y síntomas específicos, por ejemplo, deterioro de las extremidades superiores o inferiores. Los participantes usaron al menos tres dispositivos durante una media del 98 por ciento del período de estudio. También se inscribieron con un compañero de estudio que podría ayudarlos a navegar por cualquier problema que surgiera durante el estudio.
Beth Godkin, estudiante de doctorado en Kinesiología y Ciencias de la Salud de Waterloo y primera autora del artículo, dijo que la voluntad de usar la tecnología podría haber sido influenciada por el apoyo ofrecido a los participantes durante el estudio. A través de entrevistas con participantes y socios del estudio, los investigadores también aprendieron que todavía hay margen de mejora en lo que respecta a la tecnología en sí misma que podría mejorar la experiencia del usuario.
“Los participantes sintieron que era importante optimizar la comodidad, la facilidad de uso y la apariencia si necesitaban usar sensores durante períodos prolongados y sintieron que se debe hacer un esfuerzo continuo para garantizar que la tecnología no interfiera con las actividades de la vida diaria”, señaló Godkin.
“La respuesta generalmente positiva de los participantes y la voluntad de participar en el uso de sensores múltiples durante un período prolongado es el primer paso necesario hacia la integración significativa de nuestro enfoque en estudios de investigación más amplios y, finalmente, para la adopción dentro de la atención clínica”, agregó Godkin.