Las tecnologías relacionadas con la telemedicina se han posicionado como fundamentales en la detección, el diagnóstico, la gestión, el tratamiento y el seguimiento a largo plazo de numerosas enfermedades crónicas en la región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo con los resultados ofrecidos por un nuevo estudio realizado por la OMS Europa y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya, centro colaborador de la OMS en materia de eSalud.
La crisis sanitaria provocada por el SARS-CoV-2 ha supuesto una importante evolución en términos de expansión, evolución e implementación de la telemedicina. Situación que posibilitado la realización de consultas médicas y el seguimiento de pacientes en los momentos más críticos de la pandemia, derivando en una serie de aprendizajes que han cambiado en ciertos aspectos los servicios asistenciales.
Antes de la aparición de la Covid-19 la telemedicina ya se consideraba un enfoque accesible y rentable a la hora de brindar una atención sanitaria de calidad, además de una herramienta a la hora de reducir la morbilidad y la mortalidad a nivel general. Con el objetivo de obtener una fotografía más certera de la situación actual de la telemedicina en los países de Europa y Asia central, los autores del referido trabajo han analizado más de 20.000 estudios realizados en los 53 países de la Región, que abarcan más de 20.000 pacientes.
“Descubrimos que el uso de herramientas digitales para brindar servicios de salud tuvo un efecto claro y significativo en los pacientes”, explica el doctor David Novillo-Ortiz, asesor regional en Datos y Salud Digital y autor principal del estudio. “Observamos mejores resultados clínicos, un mejor seguimiento por parte de los profesionales de la salud y un beneficio general tanto para los pacientes como para los trabajadores de la salud”.
El estudio ha identificado una serie de barreras relacionadas con los usuarios, la tecnología y la infraestructura. “Estos incluyen la falta o el acceso deficiente a Internet, la resistencia de los trabajadores de la salud, deficiencias en su conocimiento de la tecnología, grandes cargas de trabajo o capacitación insuficiente”, agrega la doctora Novillo-Ortiz. El estudio ha hallado que algunos pacientes mostraron resistencia al uso de la telemedicina, principalmente por su preferencia por el contacto personal con los profesionales de la salud.
LA NECESIDAD DE ENFOQUES INTEGRALES
Entre las principales conclusiones del estudio destaca el llamamiento al diseño de enfoques integrales de telemedicina en toda la Región Europea de la OMS.
El estudio ha hallado que algunos pacientes mostraron resistencia al uso de la telemedicina, principalmente por su preferencia por el contacto personal con los profesionales de la salud
“Con base en estos resultados positivos que muestran cuán efectiva puede ser la telemedicina, los responsables de la formulación de políticas deberían considerar promover su implementación generalizada, al mismo tiempo que reconocen y abordan algunas de estas barreras, para que los beneficios para la salud de estas herramientas estén disponibles para todos los que las necesitan”, argumenta la doctora Natasha Azzopardi Muscat, directora de Políticas y Sistemas Nacionales de Salud de la OMS/Europa, y una de las coautoras del estudio.
Además de las referidas barreras los autores del estudio inciden en la importancia de incluir a los países con menos recursos con el objetivo de que puedan beneficiarse de las tecnologías de salud emergentes.
PLAN DE ACCIÓN REGIONAL DE SALUD DIGITAL 2023-2030
La OMS Europa y la Comisión Europea han lanzado una serie de iniciativas para desarrollar e implementar la telemedicina a través de varias políticas, en particular el Plan de Acción de Salud Digital Regional para 2023-2030 que fue aprobado por los ministros de salud en el Comité Regional de la OMS para Europa el pasado mes de septiembre.
El plan establece que las soluciones de salud digital, incluida la telemedicina, pueden contribuir a promover la cobertura universal de la salud, proteger a la sociedad en tiempos de emergencia y mejorar la salud y el bienestar en la Región.
Otras iniciativas centradas en la implementación de la telemedicina incluyen los programas de financiación Horizonte 2020 y Horizonte Europa y las Redes Europeas de Referencia.
Estas iniciativas y políticas reconocen no solo el poder de la telemedicina para derribar barreras geográficas y ampliar el acceso a los servicios de salud, sino también la necesidad de mecanismos para mitigar barreras y riesgos.