El 83% de las personas alrededor del mundo que carecen de miembros - unas 100 millones - no tiene acceso a prótesis o dispositivos de ayuda. De este total, 90.000 están en España y 2.000 son niños. Con el objetivo de poner fin a esta desigualdad, nació Ayúdame 3D.
Esta ONG española, entrega 150 brazos protésicos al año. De forma totalmente gratuita, las prótesis van a parar a beneficiarios de alrededor de 50 países en todo el mundo.
“Se trata de dispositivos totalmente mecánicos que no necesitan nada electrónico, ya que funcionan con la propia articulación” sea la muñeca, el codo o el hombro, explica el fundador de Ayúdame 3D, Guillermo Martínez, a Saludigital. Este hecho facilita su uso e instalación.
Ayúdame 3D nació como un proyecto personal en 2019. Después de un viaje a Kenia, Martínez quería ayudar. Y decidió hacerlo utilizando su impresora 3D.
“Tenía fe en que funcionasen” y así fue. Estos primeros brazos – y todos los entregados desde entonces – no solo mejoran el día a día y la calidad de vida de quienes los reciben, sino que también brindan a los beneficiarios la oportunidad de trabajar, ser más independientes y, en el caso de los más pequeños, acceder a la escolarización.
Los diseños son personalizados para cada persona según el tamaño, la situación de sus brazos, el color, las necesidades e incluso los gustos de cada persona. “Para los niños, si quieren de Spiderman o Frozen, se lo hacemos”, apunta el ingeniero.
En el caso de los más pequeños, se realiza un seguimiento según avanzan en edad para garantizar que las trésdesis se adaptan a su desarrollo y crecimiento. En relación a las prótesis para adultos, comenta que todavía debe estudiarse la durabilidad. "Aún somos jóvenes como entidad. Sabemos que mínimo cuatro años, funcionan. No hemos tenido que rehacer ninguna, pero si ocurre que dejan de funcionar, y va a ocurrir, se hará otra prótesis”, subraya.
Para financiarse y garantizar que los usuarios reciben los dispositivos de forma totalmente gratuita, Ayúdame 3D tiene “un modelo híbrido”. “Por un lado generamos programas de concienciación social y tecnológica, así como formación y acciones con empresas o venta de productos solidarios”, explica Martínez.
El objetivo de la entidad española es seguir creciendo y ayudando a la gente, creando herramientas que mejoren la vida de las personas. “Hay dispositivos que no se han inventado porque no son rentables, pero a nosotros no nos importa porque queremos ayudar”.