Encontrar tratamientos eficaces y con bajos niveles de toxicidad es la máxima existente actualmente para el desarrollo de nuevos fármacos para diversas enfermedades, incluido el cáncer. Tras años en las que las diversas terapias producían graves efectos secundarios, cada vez hay más inmunoterapias, quimioterapias y radioterapias que producen secuelas mínimas y son mejor toleradas por los pacientes.
En la carrera por estos nuevos tratamientos se ha apostado por los fármacos combinados o en situación de adyuvancia, es decir, cuando dos tratamientos se dan al mismo tiempo, como por ejemplo la inmunoterapia y la quimioterapia en el caso de cáncer de mama. Ahora, unos investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) han desarrollado una nanopartícula multifármaco con un tratamiento combinado contra el mieloma múltiple.
El mieloma múltiple es el segundo tipo de cáncer hematológico más frecuente, en 2015 tenía una supervivencia a cinco años del 52%
El mieloma múltiple es un cáncer de sangre incurable que se diagnostica a aproximadamente unas 2.500 personas cada año en España y que afecta a unos 12.000 pacientes actualmente, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Es el segundo tipo de cáncer hematológico más frecuente, en 2015 tenía una supervivencia a cinco años del 52%. según datos de la Sociedad Americana del Cáncer, porcentaje que ha aumentado hasta el 60% gracias a los avances médicos en el diagnóstico precoz y los tratamientos, según atestiguan los diferentes estudios.
NANOPARTÍCULAS EN CÁNCER
Con todo, el margen de mejora es amplio para evitar que el 40% que no llegan a los cinco años de vida lo hagan, o para que se cure una enfermedad que hoy por hoy es crónica. En esta carrera por encontrar tratamientos efectivos y óptimos, un equipo del MIT desarrolló una nanopartículas en cuyo interior se pueden incorporar múltiples medicamentos. “Hay mucho interés en encontrar terapias combinadas sinérgicas para matar con mayor eficacia las células cancerígenas, pero a menudo no sabemos cuál será la proporción de los tratamientos correcta”, indica en nota de prensa Jeremiah Johnson, profesor de química del MIT y uno de los autores principales del estudio.
Como reflejan en la investigación publicada en la revista 'Nature', el uso de las nanopartículas permitió a los investigadores calcular la proporción óptima de tres medicamentos contra el mieloma múltiple. Esta combinación reflejó más eficacia en reducir el cáncer que cuando los tres tratamientos se administran por separado, y además provoca menos efectos secundarios y toxicidad. ¿A qué se debe estos mejores resultados?
La nanopartícula tiene forma de “cepillo de botella”, a lo largo de cuyo esqueleto se encuentran los fármacos inactivos
El medicamento propuesto por el equipo encabezado por el profesor Johnson es resultado directo de la Medicina de Precisión. El desarrollo de nuevas tecnologías y los avances en genómica han permitido llegar a una especialidad en la que se usa la información de genes y proteínas para prevenir, diagnosticar y tratar una enfermedad. Cuando se conocen las proteínas de las células cancerígenas encargadas de mantener estas células tumorales vivas se pueden desarrollar tratamientos que se dirigen directamente a esta proteína, dañando lo menos posible el tejido sano que rodea el cáncer.
La nanopartícula tiene forma de “cepillo de botella”, a lo largo de cuyo esqueleto se encuentran los fármacos inactivos. Cuando llega al punto indicado, los fármacos se liberan como un agente activo. “Tienen el mismo tamaño que otras partículas con un único fármaco, pero en este caso hay tres que son más eficaces”, manifiesta Johnson. Esta estructura también hace que sea más eficaz el bortezomib, un tratamiento para el mieloma múltiple y el linfoma de células del manto que es antineoplásico. “Era más eficaz y seguro y brinda la capacidad de estudiar su utilización para otros tipos de cáncer, como los tumores sólidos”, señalan los investigadores.
El laboratorio también está trabajando en el uso de estas partículas para administrar anticuerpos terapéuticos junto con medicamentos o de combinarlos con partículas más grandes que podrían administrar ARN mensajero junto con moléculas de medicamentos. “La versatilidad de esta plataforma nos brinda infinitas oportunidades para crear nuevas combinaciones”, concluye la autora.