La emergencia sanitaria por la Covid-19 ha requerido la movilización de una cantidad importante de recursos sanitarios, lo que ha supuesto que muchos pacientes que recibían atención médica en centros de atención primaria o de salud mental no pudieran seguir recibiendo atención médica de forma presencial.
Es preciso remarcar que la condición de pacientes crónicos o personas de riesgo de muchos de estos pacientes (por cuestiones de edad, co-morbilidades, u otros factores) hacía aconsejable reducir en todo lo posible las consultas médicas presenciales.
En poco más de dos meses, se han registrado incrementos del 80 y hasta del 100 % en el uso de la telemedicina según las especialidades
Una de las consecuencias de esta emergencia ha sido el aumento exponencial del uso de la telemedicina. De hecho, los expertos apuntan que en poco más de dos meses se ha avanzado más en este campo que en una década, con incrementos del 80 y hasta del 100% en algunas especialidades.
En palabras de Jaime del Barrio, presidente de la Asociación Salud Digital (ASD), es necesario “diseñar nuevas estrategias para mejorar la atención sanitaria de las enfermedades crónicas, poniendo el acento en la telemedicina, que puede mejorar la accesibilidad a los usuarios en situaciones de ruralidad, de escasez de profesionales o de congestión del sistema”.
CONSTRUIR UN SERVICIO NO PRESENCIAL
Sin embargo, también se ha puesto el foco en que la telemedicina no es una simple cuestión de emplear la mejor tecnología sino de que se trata de construir un servicio no presencial que aborde de forma holística este tipo de consulta. Por ello, es importante trabajar en los indicadores de calidad y resultados, sin olvidar aspectos éticos y legales.
Para dar respuesta a los múltiples problemas y dudas prácticas que suscita el uso de la telemedicina, la ASD ha publicado una guía básica de recomendaciones. En ella, los profesionales sanitarios podrán encontrar consejos y recomendaciones sobre diferentes temas: consideraciones clínicas y tecnológicas, formación en telemedicina, evaluación y seguimiento de los servicios de tele-consulta, aspectos éticos y legales del uso de la tele-consulta.