La retinopatía diabética se puede definir como una enfermedad vascular producida por las alteraciones metabólicas que durante años sufren los pacientes con diabetes.
La probabilidad de padecer una retinopatía diabética aumenta con el paso de los años desde el diagnóstico de la enfermedad. Junto a ello, el mal control metabólico, la hipertensión arterial, los niveles altos de colesterol y la obesidad son otros de los factores que propician la aparición de esta complicación ocular.
En la fase inicial de la retinopatía diabética no se produce ningún tipo de síntoma, por lo que resulta esencial llevar a cabo revisiones periódicas coordinadas por el endocrinólogo o el médico de familia para realizar un diagnóstico precoz de la afectación ocular. Para saber si una persona padece retinopatía diabética, basta con realizar un examen del fondo de ojo.
IDx-DR se utilizará para detectar la retinopatía diabética en la que los niveles altos de azúcar en la sangre provocan daños en los vasos sanguíneos de la retina y pérdida de visión
A medida que avanza la severidad de las retinopatías diabéticas van apareciendo una serie de síntomas como son la visión de moscas volantes y telarañas, el hecho de percibir manchas en el campo de visión, la incapacidad de desempeñar tareas cotidianas y la pérdida visual.
En este sentido, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) ha aprobado la venta del primer dispositivo médico que usa un software de inteligencia artificial.
Bajo el nombre IDx-DR, el dispositivo puede ser utilizado por los proveedores de atención médica que normalmente no participan en el cuidado de la vista como los médicos de atención primaria que interactúan mucho más frecuentemente con los pacientes con diabetes.
IDx-DR se utilizará para detectar la retinopatía diabética en la que los niveles altos de azúcar en la sangre provocan daños en los vasos sanguíneos de la retina y pérdida de visión.
El programa IDx-DR usa un software de IA para analizar imágenes del ojo tomadas con una cámara de retina. El software le dice al médico que el paciente tiene una retinopatía diabética más que leve y debe ser referido a un profesional de la vista para un posible tratamiento, o es "negativo" para una retinopatía diabética más leve y se debe volver a analizar en 12 meses.
En un ensayo clínico, IDx-DR pudo identificar correctamente la presencia de retinopatía diabética más que leve en el 87,4% de las ocasiones e identificar a aquellos que no tuvieron una enfermedad más que leve el 89,5% de las veces.