La compañía de monitorización continua de glucosa, Dexcom, ha anunciado que su sensor de diabetes G7 ahora puede conectarse directamente al Apple Watch, permitiéndole realizar un seguimiento de sus lecturas de glucosa en tiempo real incluso si su iPhone no está cerca. Según apunta la compañía, el sistema de conexión Bluetooth puede enviar datos y alertas de azúcar en sangre directamente a la muñeca de una persona.
"'Directo al Apple Watch’ ha sido una de nuestras funciones más solicitadas y estamos encantados de implementarla para los usuarios de Dexcom G7 en los EE. UU. y en todo el mundo", apunta el director de operaciones de Dexcom, Jake Leach, en un comunicado en el que describen cómo esta monitorización de la glucosa puede conectarse a varios dispositivos a la vez.
Hasta el momento, la compatibilidad de esta herramienta está disponible en el Reino Unido e Irlanda, y desde Dexcom han anunciado que la habilitarán a mercados adicionales a finales de este mes. "Durante mucho tiempo hemos creído que las personas con diabetes deberían poder ver sus datos dónde y cómo elijan", señaló Leach.
"’Directo al Apple Watch’ ha sido una de nuestras funciones más solicitadas y estamos encantados de implementarla para los usuarios de Dexcom G7 en los EE. UU. y en todo el mundo"
Además de los niveles de glucosa, el Apple Watch ofrece información sobre la salud del paciente a través de la actividad física, el sueño y otros factores que pueden influenciar los niveles de azúcar. Una función que se presentó durante la Conferencia Internacional sobre Tecnologías y Tratamientos Avanzados para la Diabetes en Italia, aunque avisaron de que estas opciones no están disponibles en todos los Apple Watch del mercado, solo en los Series 6.
En cuanto a otras apuestas de Dexcom, la compañía solicitó una autorización innovadora de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para su rastreador de glucosa Stelo, de venta libre, que permite a los adultos que no están tomando ninguna terapia con insulina comprar el sistema sin un prescripción. Esa población incluye alrededor de 25 millones de personas con diabetes tipo 2 en los EE. UU., estimó la compañía, así como personas sin diabetes que tal vez simplemente quieran pagar de su bolsillo para registrar los efectos de la dieta y el ejercicio.