Científicos de la Universidad de Nottingham en el Reino Unido han creado un apósito quirúrgico que está diseñado específicamente para facilitar y mejorar la terapia fototérmica después de la resección del melanoma.
En concreto, el apósito permite la terapia fototérmica en el infrarrojo cercano que dura solo 15 segundos cada 48 horas. El concepto implica atacar cualquier célula de melanoma restante, al tiempo que alienta a las células sanas a regenerarse dentro del sitio de resección.
El apósito contiene óxido de grafeno (un agente fototérmico, que convierte la energía de la luz en calor, matando las células cancerosas), elastina y etanol. La combinación del óxido de grafeno con elastina reduce su citotoxicidad, lo que significa que no representa una amenaza para las células sanas, pero aún permite que la terapia fototérmica ataque las células residuales del melanoma. El etanol actúa para ayudar a reducir químicamente el óxido de grafeno, haciendo que la terapia fototérmica sea más eficiente, y también forma un componente antiséptico dentro del apósito.
Los investigadores han demostrado que los apósitos solo requieren 15 segundos de irradiación con luz infrarroja cercana cada 48 horas para producir una terapia fototérmica efectiva
"Dada la naturaleza agresiva del melanoma, las resecciones quirúrgicas para extirparlo tienen que ser significativamente más grandes que el tamaño de los tumores para minimizar la presencia de células residuales", ha explicado Yuanhao Wu, investigador involucrado en el estudio. "Esto crea una nueva herida y retrasa la cicatrización. Más allá de la prevención de la recurrencia del tumor y la promoción de la curación de los tejidos, nuestros apósitos también podrían conducir a resecciones quirúrgicas más pequeñas y tratamientos prácticos posteriores a la cirugía que no son invasivos y podrían administrarse en casa", ha añadido.
Puede ser difícil administrar agentes fototérmicos a los tumores a través del torrente sanguíneo, ya que pueden tener un suministro de sangre errático y vasculatura tortuosa, y algunos agentes fototérmicos pueden tener efectos negativos en las células sanas. Por ello, esta última tecnología tiene como objetivo colocar el agente fototérmico, en este caso óxido de grafeno reducido, directamente en el sitio de resección.
Hasta ahora, los investigadores han demostrado que los apósitos solo requieren 15 segundos de irradiación con luz infrarroja cercana cada 48 horas para producir una terapia fototérmica efectiva. Los pacientes podrían incluso administrar la terapia de luz por sí mismos en casa.