Anticuerpos para mejorar la eficacia de terapia fotodinámica para enfermedades virales y bacterianas

Los investigadores han desarrollado un modelo matemático para comparar la TFD con otros tratamientos antivirales

Anticuerpos para mejorar la eficacia de terapia fotodinámica  (Foto. EP)
Anticuerpos para mejorar la eficacia de terapia fotodinámica (Foto. EP)
29 mayo 2021 | 00:00 h

La pandemia del coronavirus ha reforzado la urgente necesidad de mitigar un virus de rápido desarrollo y bacterias resistentes a los antibióticos que están creciendo a un ritmo alarmante en todo el mundo.

En este sentido, la terapia fotodinámica (TFD), o el uso de luz para inactivar virus, bacterias y otros microbios, ha obtenido resultados prometedores en las últimas décadas para el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio, como la neumonía y algunos tipos de cáncer.

Ahora, investigadores de la Universidad Texas A&M y la Universidad de São Paulo en Brasil revisan los enfoques existentes y proponen agregar anticuerpos para mejorar la eficacia de la TFD. Para ello, han proporcionado un modelo para ayudar a acelerar el desarrollo general de la PDT como una respuesta rápida a las amenazas de una pandemia viral emergente. La investigación se basa en principios físicos para atacar una amplia gama de enfermedades.

Uno de los métodos de TFD más prometedores destacados por los investigadores es la TFD de anticuerpos o aPDT

En la TFD, los fotosensibilizadores (tintes y otros compuestos que reaccionan a la luz) se administran típicamente por vía intravenosa o se aplican sobre la piel donde se necesita tratamiento. Los microbios o las células cancerosas absorben los fotosensibilizadores. Los compuestos reaccionan a la luz de un láser para formar especies reactivas de oxígeno, moléculas de oxígeno tóxicas que matan las células cancerosas o el patógeno.

Uno de los métodos de TFD más prometedores destacados por los investigadores es la TFD de anticuerpos o aPDT. El método implica unir fotosensibilizadores a anticuerpos virales para aumentar la respuesta inmune. El anticuerpo se modifica uniendo una pequeña molécula absorbente de luz que, al iluminarse, puede transferir la energía del fotón a las partículas del virus objetivo, lo que resulta en su destrucción y reduce el daño a las células huésped y al tejido sano.

Los investigadores han desarrollado un modelo matemático para comparar la TFD con otros tratamientos antivirales al enfocarse en tres parámetros críticos para modificar la respuesta al tratamiento para determinar la eficacia: fotosensibilizador, luz y oxígeno.

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