En 2020, el cáncer de próstata fue el tercer tipo de cáncer con mayor tasa de mortalidad en los hombres españoles. Un 8,6% de los pacientes diagnosticados con cáncer de próstata fallece, solo por detrás del cáncer de pulmón, con una mortalidad del 25,6% y del colorrectal, con un 14,2%.
Recientemente, investigadores del Karolinska Institutet en Suecia han informado de que la resonancia magnética podría reducir los sobrediagnósticos y, por tanto, mejorar así la detección del cáncer de próstata.
Ahora, el mismo grupo de investigación, en un estudio publicado en The Lancet Oncology, ha mostrado que un nuevo análisis de sangre, la prueba Stockholm3, puede reducir el número de resonancias magnéticas realizadas en un tercio, al tiempo que previene aún más la detección de tumores de riesgo.
"En general, nuestros estudios muestran que hemos identificado las herramientas necesarias para poder realizar un cribado eficaz y seguro del cáncer de próstata. Después de muchos años de debate e investigación, se siente fantástico poder presentar conocimientos que pueden mejorar la atención médica de los hombres", ha señalado Tobias Nordström, profesor asociado de urología en el Departamento de Ciencias Clínicas del Hospital Danderyd en Karolinska Institutet.
Se trata de un análisis de sangre que utiliza un algoritmo para analizar una combinación de marcadores de proteínas, marcadores genéticos y datos clínicos
Los métodos de detección actuales pruebas de PSA antígeno prostático específico combinadas con biopsias tradicionales dan como resultado biopsias innecesarias y la detección de numerosos tumores menores de bajo riesgo. En consecuencia, ningún país, excepto Lituania, ha optado por introducir un programa de detección del cáncer de próstata.
El pasado 9 de julio, los resultados del estudio se presentaron en The New England Journal of Medicine, lo que indica que el sobrediagnóstico podría reducirse sustituyendo las biopsias de próstata tradicionales por imágenes de resonancia magnética y biopsias dirigidas.
Ahora, los nuevos resultados publicados muestran que la adición de la prueba Stockholm3, “puede ser un complemento importante”, ya que es un análisis de sangre que utiliza un algoritmo para analizar una combinación de marcadores de proteínas, marcadores genéticos y datos clínicos.
“La disponibilidad de resonancia magnética en la atención médica será un factor limitante. Ahora mostramos que un nuevo análisis de sangre como complemento de la resonancia magnética puede reducir en un tercio el número de resonancias magnéticas realizadas. En comparación con la detección tradicional, el sobrediagnóstico se reduce hasta en un 69%. Al mismo tiempo, el número de biopsias se reduce a la mitad”, ha explicado Martin Eklund, profesor asociado del Departamento de Epidemiología Médica y Bioestadística del Karolinska Institutet.
“Anteriormente se ha demostrado que el uso por separado de la prueba Stockholm3 y la resonancia magnética es rentable. Ahora hemos analizado la rentabilidad cuando se combinan estas herramientas y en breve informaremos de resultados interesantes de ese análisis”, han concluido.