Por primera vez en España, un equipo de investigación de la Universidad de Girona (UdG) ha conseguido aislar células madre de cáncer de mama con tecnología de impresión en tres dimensiones (3D) para hallar sus puntos débiles y encontrar fármacos que acaben con ellas sin afectar a otras partes sanas.
''Esas células tumorales permanecen en el cuerpo después de un tratamiento con quimioterapia y son responsables de la reaparición de la enfermedad'', ha explicado la doctora Teresa Puig, una de las responsables del proyecto.
En este sentido, el cáncer que se investiga es el subtipo triple negativo, que según ha señalado la doctora Puig ''tiene incidencia en mujeres jóvenes y produce recaídas en el plazo de tres o cuatro años en un 20 o 30 por ciento de las pacientes''.
Esas células tumorales permanecen en el cuerpo después de un tratamiento con quimioterapia y son responsables de la reaparición de la enfermedad
Para esta afectación no hay terapias dirigidas, las que no se basan en irradiación o quimioterapia, sin embargo, los investigadores de la UdG creen que se erradicaría si se eliminasen esas células madre, ya que estas son las que, al cabo del tiempo, repueblan el tumor en otros órganos, la metástasis, o en el originario.
''El objeto de estudio de este grupo aparece en una proporción muy baja en los tumores, y eso conlleva una dificultad para su aislamiento y estudio que se ha solventado con la impresión en 3D de unas matrices'', ha comentado la doctora.
Por otra parte, otros tres grupos de investigación trabajan en el mundo en el aislamiento de células madre de cáncer de mama mediante este tipo de tecnología, aunque el de Girona comenzará a trabajar próximamente con el de pulmón.
En lo que se refiere a las hipótesis que manejan sobre la forma de acabar con ese embrión de la metástasis, un marcador en forma de ruta de grasas podría ser una buena opción, aunque también cuentan con otras.
Este proyecto de ingeniería biomédica, denominado ONCOen3D, ha permitido también reducir los costes de la metodología de análisis tradicional y, en consecuencia, aumentar los experimentos que se realizan con las células cancerígenas.