Investigadores del Centro Médico de Asuntos de Veteranos de Kansas City y la Universidad Estatal de Dakota del Norte han diseñado una nueva forma de administrar medicamentos contra el cáncer de páncreas que podrían facilitar la lucha contra la enfermedad. La encapsulación de medicamentos contra el cáncer en nanopartículas muestra el potencial de atacar tumores de manera más eficaz y evitar el peligro para otras partes del cuerpo.
Concretamente, los expertos han desarrollado un tratamiento más eficaz para este tipo de cáncer, llamado inhibidor de la quinasa del receptor extracelular (ERKi). La investigación genética ha demostrado que una mutación genética específica es uno de los principales impulsores del crecimiento del tumor pancreático. La enzima ERK interactúa con esta mutación, por lo que inhibir la enzima puede retardar el cáncer. La investigación también sugiere que la resistencia desarrollada a la gemcitabina involucra a esta enzima.
Desafortunadamente, varios problemas dificultan el tratamiento de pacientes con ERKi. El medicamento es tóxico y puede causar daños en otras partes del cuerpo. ERKi no se disuelve en agua, lo que dificulta la preparación de una formulación eficaz. También es propenso a descomponerse en el cuerpo, lo que limita su eficacia.
Diseñaron un sistema de administración de nanopartículas para llevar tanto la gemcitabina como el ERKi al páncreas, donde serán más efectivos
Para combatir estos problemas, los investigadores crearon una nueva forma de administrar medicamentos a los tumores pancreáticos. Diseñaron un sistema de administración de nanopartículas para llevar tanto la gemcitabina como el ERKi al páncreas, donde serán más efectivos.
Los dos fármacos están encerrados en nanopartículas de polímeros. Las nanopartículas evitan que los medicamentos se descompongan y protegen otras áreas del cuerpo de los efectos tóxicos.
MÉTODO MÁS EFECTIVO
El pH dentro de las células tumorales es más bajo que el pH del resto del cuerpo. Las nanopartículas están diseñadas para liberar los fármacos cuando entran en contacto con un entorno de pH más bajo. De esta manera, los investigadores pueden dirigir los medicamentos específicamente a las células cancerosas y no a otras áreas del cuerpo.
En el estudio, los investigadores probaron su nueva técnica en células cancerosas cultivadas en el laboratorio. La encapsulación de nanopartículas entregó eficazmente los dos fármacos a las células objetivo. Las pruebas mostraron que esta combinación de medicamentos puede inhibir el crecimiento de células cancerosas.
Los resultados también mostraron que este método de administración fue "notablemente" más efectivo que administrar los medicamentos sin las nanopartículas. Además, los investigadores encontraron que agregar ERKi a la gemcitabina aumentaba la sensibilidad del cuerpo a la gemcitabina.