Un nuevo informe elaborado por la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que las tecnologías de salud digital no son accesibles a todas las áreas y comunidades del continente de forma equitativa. Una situación que se traduce en una creciente brecha de acceso en la que son las personas con peores resultados de salud las que se encuentran a la cabeza de la lucha para cerrarla. Este estudio recoge la evidencia recopilada entre los años 2016 y 2022 sobre la inequidad en el acceso, uso y compromiso con las tecnologías de salud digital.
“Estos hallazgos son importantes porque envían una señal de advertencia. Aunque sabemos que las herramientas digitales pueden contribuir en gran medida a mejorar el acceso de las personas a la salud y la capacidad de los trabajadores sanitarios para atender a las personas, ahora nos damos cuenta de que las herramientas no están disponibles para todos por igual, especialmente para las personas con problemas de salud subyacentes”, explica a través de un comunicado el doctor David Novillo-Ortiz, asesor regional sobre Datos y Salud Digital de la OMS Europa.
“Necesitamos una mejor comprensión de por qué persiste esta inequidad y cómo podemos mejorar la capacidad de las personas para acceder, usar e interactuar con las herramientas de salud digital. Esa es la única forma en que realmente podemos aprovechar el poder de las soluciones digitales para que se pueda desarrollar un futuro más equitativo para la salud digital, asegurando que nadie se quede atrás”, añade.
El informe refiere las tecnologías digitales como dispositivos inteligentes y equipos conectados que tienen como misión mejorar la salud de los pacientes. Entre estos destacan la inteligencia artificial, plataformas digitales, dispositivos portátiles y herramientas que posibilitan la recogida de datos para ser posteriormente compartidos a través de información de salud relevante para los sistemas sanitarios. Estas tecnologías son herramientas de vital importancia a la hora de apoyar el trabajo de los profesionales en materia de diagnósticos más certeros, tratamientos y una mejor calidad de la atención.
"Necesitamos una mejor comprensión de por qué persiste esta inequidad y cómo podemos mejorar la capacidad de las personas para acceder, usar e interactuar con las herramientas de salud digital"
Una de las apreciaciones del informe de la OMS Europa es que los patrones de acceso, utilización y compromiso con las tecnologías digitales muestran variaciones entre las poblaciones. Por ejemplo, estas tecnologías reportan un mayor uso en las áreas urbanas y menor entre los grupos compuestos por minorías étnicas y aquellos que se enfrentan a barreras idiomáticas. Se aprecia también un mayor uso de las tecnologías digitales entre las personas con mayor nivel educativo y estatus económicos más elevados, así como entre los más jóvenes.
“Esta es una de las revisiones de alcance más completas sobre la equidad en las tecnologías de salud digital de la región europea de la OMS sobre la equidad en las tecnologías de salud digital. Los hallazgos resaltan importantes brechas de evidencia en 10 dominios de equidad, y la importancia de incorporar la equidad en el desarrollo y la integración de la tecnología digital en la salud para garantizar que se maximicen los beneficios y se eviten las consecuencias no deseadas”, argumenta por su parte la profesora Alisha Davies, jefa de Investigación y Evaluación de Public Health Wales. El estudio se ha desarrollado de forma conjunta con la Dirección de Investigación, Conocimiento y Datos de Salud Pública de Gales.
A pesar de que el número de proveedores de atención médica que utilizan las tecnologías de salud digital ha aumentado, permitiendo que los pacientes avancen en un mejor manejo de su salud, el enfoque que se utiliza con estas tecnologías puede empeorar el problema de la falta de visibilidad que existe con esta brecha.
Razón por la que los expertos rubricantes del informe indican algunas iniciativas y mecanismos que permitirían abordar los desafíos que plantea la fotografía que observamos de la salud digital en Europa. Entre estos destacan encontrar un marco común para la monitorización del compromiso con la tecnología digital de la salud en todos los dominios de equidad, mapear las desigualdades en la infraestructura digital, abordar las barreras en el acceso a la salud digital, encontrar enfoques más efectivos para desarrollar habilidades digitales para los más necesitados y poner el foco en los problemas de acceso para las personas con discapacidad o que sufren las consecuencias de las barreras idiomáticas.