La compañía tecnológica Philips ha celebrado este martes el evento 'El futuro de la radiología', un punto de encuentro de especialistas que ha puesto sobre la mesa las innovaciones en Radiología y Neurorradiología Intervencionista.
El doctor Alejandro González García, F.E.A. de la Sección de Neurorradiología Vascular Intervencionista de la Unidad de Gestión Clínica de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), quien ha abordado las experiencias en la estrategia directa a la sala en el campo del ictus (adquisición Butterfly).
En Andalucía, cada año, más de 18.000 ciudadanos de la autonomía sufren un ictus
En primera instancia, el facultativo ha explicado la evolución de las trombectomías en España durante el periodo de 2015 a 2020. Atendiendo a las cifras, se observa como éstas han pasado de 2.321 en el año 2015 hasta las 6.247 en 2020, alcanzando su punto máximo en el año 2019 (6.271).
Por tasa cada 100.000 habitantes en el citado periodo de la serie histórica, se puede apreciar como nuestro país ha pasado de un 4,6 en 2015 a alcanzar, en apenas cinco años, un porcentaje del 13,3 en el año 2020.
En el ámbito de actuación de Andalucía, donde se sitúa el Virgen del Rocío, el doctor González García ha explicado que, cada año, más de 18.000 ciudadanos de la autonomía sufren un ictus. De todos ellos, alrededor de 2.800 mujeres y 3.550 hombres andaluces quedan con dependencia funcional tras un ictus.
Así, Andalucía sigue siendo una de las regiones españolas con mayor incidencia de enfermedades crónicas prevalentes (hipertensión, diabetes y enfermedad coronaria) y factores de riesgo (sobrepeso, obesidad y tabaquismo), paralela a los índices socioeconómicos más pobres (educación e ingresos).
En el Hospital Universitario Virgen del Rocío, que comprende el nodo Huelva-Sevilla, el número de trombectomías se ha incrementado de forma exponencial. Tanto es así que, en 2013, apenas se efectuaron 12, toda vez que en 2021 se alcanzaron los 505.
"El retraso de 30 minutos en el TEV reduce un 14% la posibilidad de un buen pronóstico funcional"
"En el ictus todo es relativo menos el tiempo", ha advertido el doctor González García. De hecho, ha aportado un dato muy significativo: "El retraso de 30 minutos en el TEV reduce un 14% la posibilidad de un buen pronóstico funcional".
En este sentido, comenta que el acceso directo a la sala en pacientes con ictus se va a implantar dado que "disminuye significativamente el tiempo puerta-punción". Junto a ello, el acceso directo a sala se asocia con un mejor pronóstico (mRs 90 días).
Más pronto que tarde, continúa el facultativo, en la sala se realizarán todas las técnicas de imagen a los pacientes (CT, AngioCT y Perfusión CT+ trombectomía). Finalmente, el especialista ha declarado que en los centros terciarios con alto volumen de pacientes deberán tener un arco exclusivo para pacientes ictus, siempre disponible.