Un ensayo clínico de fase II ha demostrado que una vacuna terapéutica dirigida al virus del papiloma humano tipo 16 (HPV16) puede inducir la regresión de lesiones cervicales precancerosas de alto grado. En este contexto, el estudio sugiere que la vacuna Vvax001 podría convertirse en una alternativa menos invasiva a la cirugía para tratar la neoplasia intraepitelial cervical de grado 3 (CIN3).
El HPV16 es la variante más comúnmente asociada con el desarrollo de cáncer de cuello uterino. La Dra. Refika Yigit, ginecóloga oncóloga del Centro Médico Universitario de Groningen en los Países Bajos e investigadora principal del estudio, destacó la relevancia de esta innovación. “Casi todas las lesiones cervicales premalignas y los cánceres cervicales son causados por una infección por VPH, y el VPH16 está implicado en la mayoría de los casos”, explicó.
En pacientes con CIN3, las células afectadas presentan un alto riesgo de progresar a cáncer si no reciben tratamiento. Según Yigit, si estas lesiones no se tratan, aproximadamente un tercio de los casos evolucionan a cáncer en un plazo de 10 años y aproximadamente la mitad lo hacen en 30 años. Actualmente, la escisión en asa con electrocirugía (LEEP, por sus siglas en inglés) es el tratamiento estándar, pero puede asociarse a complicaciones como sangrado, infecciones y un mayor riesgo de parto prematuro en futuras gestaciones.
"Casi todas las lesiones cervicales premalignas y los cánceres cervicales son causados por una infección por VPH"
“El objetivo principal de nuestro ensayo fue investigar si nuestra vacuna terapéutica, Vvax001, podría ofrecer un tratamiento alternativo a la escisión en asa”, indicó Yigit.
La vacuna Vvax001 está basada en una versión modificada del virus del bosque Semliki, que no puede replicarse, pero que induce una respuesta inmune dirigida contra las proteínas oncogénicas E6 y E7, expresadas exclusivamente en células infectadas por HPV16.
El ensayo de fase II incluyó a 18 pacientes con CIN3 positivo para HPV16, quienes recibieron tres dosis de Vvax001 con tres semanas de diferencia. Los participantes fueron monitoreados regularmente mediante colposcopia y se realizó una biopsia final a las 19 semanas de la última inmunización.
Los resultados mostraron que la mitad de los pacientes experimentaron regresión de sus lesiones. En algunos casos, la enfermedad evolucionó a displasia de bajo grado, mientras que en otros se observó una regresión completa sin signos de displasia. En la mayoría de los casos, el tamaño de la lesión se redujo significativamente, y esta reducción fue evidente un mes después de finalizar la vacunación.
"Nuestros resultados podrían significar que al menos la mitad de los pacientes con CIN3 podrían omitir la cirugía"
Incluso en los pacientes cuya enfermedad no mostró regresión completa, los investigadores observaron un impacto positivo. Aquellos que requirieron cirugía fueron sometidos a escisión en asa, pero en varios de ellos no se detectó enfermedad residual, lo que sugiere que la vacuna podría haber seguido actuando en las semanas previas a la intervención. “Hasta donde sabemos, esta tasa de respuesta convierte a Vvax001 en una de las vacunas terapéuticas más eficaces para las lesiones CIN3 asociadas al VPH16 descritas hasta la fecha”, afirmó Yigit. “Si se confirman en un ensayo más amplio, nuestros resultados podrían significar que al menos la mitad de los pacientes con CIN3 podrían omitir la cirugía y evitar todos sus posibles efectos secundarios y complicaciones”.
Además de reducir las lesiones precancerosas, la vacuna también parece contribuir a la eliminación del HPV16. De los pacientes evaluados, la mayoría logró eliminar la infección, especialmente aquellos cuya enfermedad remitió por completo.
Después de un seguimiento medio de 20 meses, ninguno de los pacientes tratados presentó recidivas, lo que refuerza la hipótesis de que la vacuna podría no solo reducir las lesiones, sino también prevenir futuras recurrencias. “En el contexto de atención estándar, la eliminación del VPH está vinculada a un menor riesgo de recurrencia, y esperamos que ocurra lo mismo en este caso”, señaló Yigit. No obstante, algunos pacientes cuya enfermedad no remitió también eliminaron el HPV16, aunque sus lesiones albergaban otras cepas del virus, lo que sugiere la necesidad de estudios adicionales para evaluar el impacto total de la inmunización.
A pesar de estos resultados alentadores, el estudio presenta algunas limitaciones, como el tamaño reducido de la muestra, el tiempo de seguimiento relativamente corto y la ausencia de un grupo de control para evaluar la regresión espontánea. “Nuestro siguiente paso será validar estos resultados en un ensayo clínico de mayor escala para confirmar la seguridad y eficacia de la vacuna en un grupo más amplio de pacientes”, concluyó Yigit.