La Universidad Complutense de Madrid forma parte del proyecto UNANO, una investigación internacional que comenzó su andadura en 2022, y del que forman parte otras ocho universidades de la alianza Una Europa, como se ha informado desde la propia Complutense.
Con estas investigaciones se busca transformar determinadas moléculas en biomáquinas microscópicas que se puedan introducir en el cuerpo humano y liberar medicación o instrucciones en forma de ADN para que otras células puedan ejecutar diversas acciones o reaccionar para derrotar enfermedades tan graves como el cáncer.
“Suena a ciencia ficción y, sin embargo, los avances en este campo de los nanorobots (que en Medicina se traduce como inmunoterapia y medicación inteligente) llevan años dando resultados impresionantes y cada vez más esperanzadores”, como menta el profesor de la Facultad de Químicas Álvaro Martínez del Pozo, participante del proyecto, en la Tribuna Complutense.
Los nanorobots llevan años dando resultados impresionantes
Esta alianza Una Europa, en la que se enmarcan los estudios, es un proyecto que reúne a académicos y científicos de toda Europa de distintas disciplinas para potenciar el impacto de la investigación y explorar nuevas aplicaciones de la bionanotecnología.
“A nuestro grupo de investigación (Estructura y Función en Proteínas, ESFUNPROT, integrado en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular) nos contactó directamente el profesor de la Uniwersytet Jagielloński w Krakowie Johnathan Heddle, quien tomó la iniciativa para organizar este proyecto y fue buscando en distintas universidades a las personas y departamentos adecuados para poder colaborar en la investigación. Le dijimos que contase con nosotros en cuanto leímos el guión”, comparte Martínez del Pozo.
Heddle convocó a una primera reunión en Berlín a equipos de ocho universidades (Universidad de Bolonia (Italia), Universidad Complutense de Madrid (España), Universidad Libre de Berlín (Alemania), Universidad de Edimburgo (Reino Unido), Universidad de Helsinki (Finlandia), Universidad Jaguelónica (Polonia), Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y Universidad de Leiden (Países Bajos). Allí organizaron el reparto de tareas y terminaron de definir los objetivos de su colaboración científica.
Estamos construyendo virus artificiales con el objetivo de poder programarlos
"Este equipo internacional está construyendo virusartificiales, con el objetivo de poder programarlos para que lleguen al lugar adecuado y una vez allí liberen aquello que se les haya introducido como carga: puede ser un veneno que mata células cancerosas, unadroga que reactiva o reprograma a células que no estén funcionando bien, un gen… las posibilidades son enormes. Por eso hablamos de partículas smart, inteligentes”, según el profesor Martínez del Pozo.
“Nuestro grupo de investigación está especializado en producir, purificar y modificar proteínas, y en eso se centra nuestra contribución a este consorcio: producimos proteínas que formarían parte de esos nano-robots, bien como carga tóxica (pues trabajamos con proteínas tóxicas también), bien formando las propias cajas, o bien en la superficie de reconocimiento".
“La experiencia de participar en una convocatoria de seed funding de Una Europa ha sido muy satisfactoria, incluso a pesar de que la dotación es modesta, y aunque nuestro trabajo para el consorcio no ha salido a la primera como esperábamos, ya que nos estamos encontrando dificultades para las que seguimos buscando solución. Prueba de ello es que nuestra colaboración continúa, una vez utilizados los fondos y realizadas las acciones contempladas en el programa de trabajo”, concluye el profesor.