En un mundo cada vez más conectado, las aplicaciones de salud menstrual han ganado una gran relevancia, especialmente en regiones con acceso limitado a servicios de salud reproductiva. Según un estudio liderado por el Dr. Francesco Rampazzo, Lecturer en Demografía en el Leverhulme Centre for Demographic Science de Oxford, el uso de estas herramientas digitales tiene un impacto significativo en la vida de millones de mujeres.
“Nuestros hallazgos refuerzan la evidencia de que las aplicaciones de salud menstrual son más populares en áreas con acceso limitado a servicios de planificación familiar y anticoncepción”, señaló Rampazzo. La investigación analizó datos de descargas en la tienda de Google Play y Apple App Store entre abril y diciembre de 2021, centrándose en 25 aplicaciones principales, incluidas Clue, Flo y Period Tracker, que juntas suman más de 250 millones de descargas.
La mayoría de las descargas de aplicaciones de seguimiento menstrual se concentraron en el Norte Global, pero también hubo descargas en todo el Sur Global, con una prevalencia particularmente alta en América del Sur. Aunque el mercado de las aplicaciones de seguimiento menstrual está creciendo rápidamente, no se han realizado análisis a gran escala sobre los motivos por los que las usuarias descargan estas aplicaciones y, en particular, hay pocos estudios sobre su uso en el Sur Global.
De los 112 países incluidos, el estudio reveló que los países de renta baja con una mayor necesidad insatisfecha de planificación familiar y una tasa de fertilidad total más alta se asocian a un mayor número de descargas. “Esto pone de relieve el importante papel que estas aplicaciones pueden desempeñar en la mejora del acceso a la información y los servicios de salud reproductiva, especialmente en los países de renta baja”, indica Rampazzo.
“Estas aplicaciones mejoran el acceso a la información y los servicios de salud reproductiva, especialmente en los países de renta baja”
Utilizando modelos analíticos avanzados, los investigadores identificaron las principales motivaciones detrás del uso de estas herramientas. Según los datos, el 61 % de los usuarios las utiliza para monitorear su ciclo menstrual, mientras que el 22 % lo hace para buscar un embarazo. Otras razones incluyen el sentido de comunidad (9 %) y la prevención de embarazos no deseados (8 %).
“Aunque muchas personas buscan entender más sobre su salud reproductiva, otras utilizan estas apps para evitar embarazos. Esto justifica una investigación más a fondo para ver cómo estas aplicaciones podrían estar afectando a resultados como los embarazos no deseados, dado que un número muy limitado de estas aplicaciones se comercializan como una herramienta anticonceptiva”, explicó la coautora del estudio, la Dra. Alyce Raybould, de University College London.
El estudio muestra que las aplicaciones de seguimiento menstrual se utilizan en todo el mundo, incluso en países de renta baja, aunque su uso es menor en zonas como el África subsahariana y Asia central, probablemente debido a la limitación del acceso a Internet y a las barreras económicas. Los autores señalan que la mayoría de las aplicaciones están diseñadas con criterios occidentales, lo que puede limitar su pertinencia cultural y su eficacia. Esto subraya la necesidad de investigar su impacto en la salud reproductiva, sobre todo en zonas con servicios sanitarios limitados.
“El auge de estas aplicaciones plantea cuestiones sobre la calidad de la información que ofrecen y el uso de los datos de los usuarios. Es crucial que las políticas públicas aborden estos temas a tiempo”
El Dr. Francesco Rampazzo indica que este estudio “pone de relieve el potencial de las aplicaciones de seguimiento menstrual para capacitar a las usuarias en la gestión de su salud reproductiva”. Sostiene que “si comprendemos las tendencias y motivaciones globales que subyacen al uso de las aplicaciones, podremos atender mejor las necesidades de poblaciones diversas”. Estas cuestiones de investigación también están relacionadas con ámbitos políticos más amplios, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas sobre la salud reproductiva y el bienestar de las mujeres, así como su acceso a la tecnología, los recursos y la información.
Dado que las conclusiones del estudio están limitadas por las posibles disparidades en la disponibilidad y calidad de los datos entre regiones, los investigadores piden que se sigan investigando los cambios en el uso de las aplicaciones y su impacto en la salud reproductiva a lo largo del tiempo. Dada la popularidad mundial de estas aplicaciones, los autores instan a los responsables políticos a tomar medidas oportunas, ya que las investigaciones existentes plantean dudas sobre la información difundida por empresas privadas y la monetización de los datos individuales recogidos de usuarios de todo el mundo.
El Dr. Douglas Leasure, investigador principal y científico de datos del Centro Leverhulme de Ciencias Demográficas y de la Unidad de Ciencias Demográficas de Oxford Population Health afirmó que “aunque es alentador que estas aplicaciones de seguimiento menstrual puedan empoderar a las mujeres en lugares con necesidades de planificación familiar insatisfechas, también esperamos que estos resultados susciten un debate sobre los riesgos potenciales cuando los desarrolladores de aplicaciones del sector privado sustituyen a los profesionales de la salud reproductiva”.