La formación de los profesionales sanitarios tiene mucha relevancia debido a que les permite prepararse para casos reales y responder de la mejor manera ante las necesidades de sus pacientes. Las consecuencias de no formarse adecuadamente pueden ser negativas tanto para los profesionales como para los pacientes y el sistema sanitario.
Con el paso de los años se han ido perfeccionando nuevas tecnologías que permitan formar a los profesionales del mañana sin poner en riesgo a los pacientes del presente. Para ello, la simulación clínica ofrece el entorno ideal para una formación clínica adecuada y preservar la seguridad. Asimismo, permite la creación de escenarios reales en los que los estudiantes pueden aprender y practicar sobre las diferentes situaciones que pueden surgir en la vida real.
Actualmente, la mayoría de simuladores que recrean escenarios realistas para el entrenamiento clínico son simuladores de alta fidelidad. Sin embargo, ninguno de ellos es capaz de analizar todas las métricas necesarias simultáneamente para asegurar el bienestar del paciente.
“El sistema proporciona escenarios del mundo real en que los médicos pueden entrenar y ganar confianza"
El Grupo de Bioingeniería y Telemedicina de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha presentado una solución innovadora en este campo. SIMUNEO, un nuevo simulador neonatal que incorpora un software de control que permite la creación de casos clínicos para su resolución, es una herramienta permite proporcionar retroalimentación a través de señales visuales. Asimismo, la interfaz asociada guía durante todo el ejercicio al profesional en formación y ofrece métricas de evaluación en etapas cruciales del ejercicio.
“El sistema proporciona escenarios del mundo real en que los médicos pueden entrenar y ganar confianza al practicar estas técnicas de manera segura y repetida”, afirma Patricia Sánchez González, profesora de ingeniería biomédica en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación y directora del laboratorio que ha liderado el proyecto.
El componente anatómico permite proporcionar un entorno realista a los estudiantes clínicos, siendo la retroalimentación un objetivo necesario. Según se detalla en el estudio, para lograrlo fue necesario hacer hincapié en las sensaciones de punción y en el realismo del maniquí. Para crear el tórax fue necesario desarrollarla desde cero a partir de una tomografía computarizada de las costillas de un recién nacido prematuro, que sirve de soporte para el resto de componentes. “La obtención de retroalimentación objetiva permite un posterior análisis de las situaciones experimentadas y el aprendizaje de los errores propios y de otros”, concluye Sánchez González.
"La retroalimentación objetiva permite un posterior análisis de las situaciones experimentadas y el aprendizaje de los errores"
En cuanto a su componente electrónico, para su funcionamiento se diseñaron dos circuitos para realizar cada simulación, para la ecografía pulmonar y la descompresión del neumotórax o derrame pleural. El circuito de la simulación de ultrasonido está compuesto por seis sensores red de campo magnético que dividen el tórax. Su funcionamiento permite que los sensores se activen cuando la sonda de ultrasonido pasa por ellos debido a que esta contiene un imán de neodimio incrustado en su interior. De esta forma, la zona sondeada se identifica activando un único sensor, sin superposición entre ellos.
El hardware no sirve de nada si no hay incorporado un software adecuado que reproduzca el comportamiento de un sistema o generan situaciones que ayudan a reproducir la realidad, cuya finalidad puede ser educativa, profesional o de ocio y entretenimiento. A su vez, dispone de una aplicación que controla SIMUNEO que permite almacenar los datos para su posterior gestión y creación de casos.
Para su correcto funcionamiento se introdujeron dos roles. Por un lado, el de alumno y por otro el de docente, que fue diseñado para médicos clínicos especialistas de neonatología no residentes. Los docentes pueden acceder a su perfil donde pueden subir nuevos casos, gestionarlos y asignarlos a los estudiantes, o visualizar los resultados de cada estudiante y así conocer la curva de aprendizaje.
En cuanto al rol de estudiante, este fue diseñado para estudiantes de medicina y médicos residentes, ya sea para aprender la técnica de ecografía pulmonar y descompresión de neumotórax y derrame desde cero en un entorno real, pero controlado, permitiéndole cometer errores tantas veces como sea necesario. Los estudiantes, supervisados por un maestro, podrán realizar casos de simulación asignados por su profesor, practicar por su cuenta la técnica de neumotórax y derrame, o revisar sus evaluaciones y seguir su progresión.