La compañía Robopedics ha dado a conocer ReWAKE, un exoesqueleto robótico revolucionario destinado a la rehabilitación de personas que han padecido un ictus. Este dispositivo, más económico y liviano que las opciones tradicionales, ofrece a los pacientes la posibilidad de llevar a cabo sus terapias de recuperación fuera del entorno hospitalario, utilizando tecnología digital avanzada que permite un monitoreo remoto eficaz.
En este contexto, la iniciativa forma parte del proyecto ‘Hospital líquido para rehabilitación robótica de pacientes de ictus’ (HLR2i), que busca transformar la rehabilitación post-ictus mediante la integración de exoesqueletos robóticos y un sistema avanzado de monitorización funcional remota. La propuesta introduce el concepto de Hospital Líquido, facilitando el acceso a terapias personalizadas y en entornos comunitarios que pueden supervisarse a distancia, lo que contribuye a optimizar los recursos clínicos y reducir los costes sanitarios.
Iván Martínez, CEO y cofundador de Robopedics, explica que el objetivo del proyecto es desarrollar y validar un nuevo modelo de rehabilitación basado en ReWAKE, el primer exoesqueleto clínico unilateral diseñado específicamente para pacientes con ictus.
A diferencia de los exoesqueletos tradicionales, orientados a lesiones medulares y que robotizan ambas piernas, ReWAKE permite que la pierna sana del paciente actúe de forma independiente, favoreciendo una recuperación más natural y efectiva. Este enfoque se complementa con el Sistema Avanzado de Valoración Funcional Remota, una aplicación digital que monitoriza la evolución del paciente en tiempo real y proporciona datos biomecánicos clave para personalizar la terapia. La compañía está en proceso de cerrar una ronda de financiación con inversores estratégicos que respaldan el potencial del proyecto.
“Nuestro objetivo es evaluar su impacto en la recuperación funcional y su potencial para integrarse en la práctica clínica habitual”
El proyecto HLR2i ya cuenta con el respaldo de destacadas instituciones en el ámbito de la investigación médica y la biomecánica. El Institut de Recerca Germans Trias i Pujol (IGTP) y el Hospital del Mar Research Institute Barcelona (HMRIB) se encargan de la validación clínica del exoesqueleto en pacientes post-ictus, analizando su seguridad, eficacia y viabilidad y del diseño y validación de los programas que permitan su implantación en los hospitales más adelante.
“Nuestro objetivo es evaluar su impacto en la recuperación funcional y su potencial para integrarse en la práctica clínica habitual”, explica la Dra. Durà Mata, jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. “Creemos que la combinación de la robótica con la monitorización puede ofrecer nuevas oportunidades de rehabilitación para los pacientes, permitiendo una recuperación más personalizada y accesible".
El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) está participando activamente en el desarrollo de algunos sistemas específicos del exoesqueleto que relacionan el control con la biomecánica, tales como la detección de la fase de la marcha y de posibles caídas.
“Contamos con la certificación EN ISO 13485:2016 para el diseño de productos sanitarios a terceros y con laboratorios avanzados para la valoración biomecánica, dotados con tecnologías de vanguardia como MOVE4D, que permite el escaneado dinámico del cuerpo humano, y con tecnologías específicas de valoración funcional que permiten realizar análisis biomecánicos del comportamiento de sistema ReWake”, señala Carlos Atienza, director del Área de Salud del IBV.
"Es mucho más ligero y portable que los exoesqueletos del mercado”
ReWAKE es el primer exoesqueleto clínico unilateral, desarrollado para ser un 80% más económico y un 60% más ligero que las soluciones actuales. Su diseño permite una rehabilitación más accesible y efectiva, brindando nuevas oportunidades para pacientes que requieren tratamientos especializados. Además, el Sistema Avanzado de Valoración Funcional Remota incorpora una aplicación para el seguimiento clínico basado en datos biomecánicos, lo que posibilita extender la rehabilitación fuera del hospital mientras se mantiene una supervisión continua.
“El sistema abre la posibilidad de reeducar marcha en pacientes con hemiplejias severas. Controla el movimiento de las articulaciones y ofrece seguridad durante la marcha mejorando el equilibrio dinámico. Al ser un exoesqueleto unilateral, se adapta únicamente a la pierna afectada, mientras que la pierna sana realiza su movimiento natural. Además, es mucho más ligero y portable que los exoesqueletos del mercado”, subraya la Dra. Esther Duarte.
El proyecto HLR2i prevé un desarrollo de tres años para evaluar resultados clínicos y adaptar el modelo de rehabilitación líquida a entornos hospitalarios. Este enfoque busca ampliar el acceso a la rehabilitación robótica para pacientes post-ictus, descentralizando las terapias y optimizando los recursos sanitarios. La validación clínica en hospitales de referencia asegurará su escalabilidad, mientras que la combinación de robótica y digitalización permitirá extender la rehabilitación fuera del hospital con monitoreo remoto, mejorando la calidad de vida de los pacientes y racionalizando los recursos.