Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de Baylor y de instituciones colaboradoras han publicado un estudio en la revista Med que recoge una serie de resultados prometedores que podrían conducir al desarrollo de una prueba de heces no invasiva y a una nueva terapia para la endometriosis, una dolorosa enfermedad que afecta a casi 200 millones de mujeres en todo el mundo.
“Por lo general, se necesitan aproximadamente siete años para detectar la endometriosis y, a menudo, se diagnostica incorrectamente como una afección intestinal. Por lo tanto, el diagnóstico tardío, junto con el uso actual de procedimientos de diagnóstico invasivos y tratamientos ineficaces, subrayan la necesidad de mejoras en el manejo de la endometriosis”, señala el autor correspondiente, el Dr. Rama Kommagani, profesor asociado en el Departamento de Patología e Inmunología de Baylor.
“Por lo general, se necesitan aproximadamente siete años para detectar la endometriosis y, a menudo, se diagnostica incorrectamente como una afección intestinal"
Además, el Dr. Kommagani explica que, en estudio previos en ratones, descubrieron que el microbioma, las comunidades de bacterias que viven en el cuerpo, o sus metabolitos, pueden contribuir a la progresión de la endometriosis. “En el estudio actual, analizamos más de cerca el papel del microbioma en la endometriosis comparando las bacterias y los metabolitos presentes en las heces de las mujeres con la enfermedad con las de las mujeres sanas. Así, descubrimos diferencias significativas entre ellos”, añade.
Los resultados apuntan que los metabolitos fecales encontrados en mujeres con endometriosis podrían ser la base para una prueba de diagnóstico no invasiva, así como una posible estrategia para reducir la progresión de la enfermedad. En este sentido, los investigadores descubrieron una combinación de metabolitos bacterianos que es exclusiva de la endometriosis. Entre ellos se encuentra el metabolito llamado 4-hidroxiindol. “un compuesto que es producido por 'bacterias buenas', pero hay menos cantidad en las mujeres con endometriosis que en las mujeres sin la afección”, dijo la primera autora, la Dra. Chandni Talwar, asociada postdoctoral en el laboratorio de Kommagani.
"El perfil de metabolitos que identificamos en la endometriosis es similar al observado en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), lo que revela conexiones intrigantes entre estas dos enfermedades”
Además, también demostraron que la administración de 4-hidroxiindol a modelos animales de la enfermedad previno el inicio y la progresión de la inflamación y el dolor asociados a la endometriosis. “Curiosamente, nuestros hallazgos también pueden tener implicaciones para otra enfermedad. El perfil de metabolitos que identificamos en la endometriosis es similar al observado en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), lo que revela conexiones intrigantes entre estas dos enfermedades”, recalcó Kommagani.
Actualmente, los investigadores continúan trabajando para desarrollar una prueba de heces no invasiva para la endometriosis. También están realizando los estudios necesario para evaluar la seguridad y eficacia del 4-hidroxiindol como posible tratamiento para esta afección.