Un estudio ha identificado un mecanismo clave en la protección de la identidad celular de los hepatocitos, lo que evita su transformación en células cancerosas. La investigación analiza el papel del gen PROX1, que actúa como un represor salvaguarda, bloqueando la plasticidad celular y previniendo la progresión del cáncer de hígado.
La plasticidad celular, la capacidad de las células para cambiar de identidad, es fundamental durante el desarrollo y la regeneración tisular. Sin embargo, cuando este proceso no está adecuadamente regulado, puede favorecer la aparición de tumores. Este estudio ha demostrado que PROX1 mantiene la identidad de los hepatocitos reprimiendo la expresión de genes asociados a otros tipos celulares, lo que evita la transición de células hepáticas normales a estados tumorales.
Los investigadores llevaron a cabo un análisis computacional para identificar genes que actúan como represores específicos de linaje, es decir, factores que evitan que las células cambien de identidad a lo largo de la vida. PROX1 fue identificado como un factor clave en los hepatocitos, debido a su expresión constante y a su capacidad de suprimir la activación de genes asociados a otras células.
Mediante experimentos de reprogramación celular, los científicos comprobaron que la eliminación de PROX1 facilitaba la conversión de hepatocitos en células con características distintas, mientras que su sobreexpresión reforzaba la identidad del hepatocito y prevenía estos cambios. En modelos animales, se demostró que la pérdida de PROX1 provocaba la transición de carcinoma hepatocelular (HCC) a colangiocarcinoma (CCA), una variante tumoral más agresiva.
Cuando se inducía la expresión de PROX1 en tumores hepáticos, se observaba una reversión parcial del proceso
Por el contrario, cuando se inducía la expresión de PROX1 en tumores hepáticos, se observaba una reversión parcial del proceso, con una conversión de CCA a HCC. Esto sugiere que PROX1 no solo es un regulador esencial de la identidad celular hepática, sino que también desempeña un papel activo en la progresión y transformación de distintos tipos de cáncer de hígado.
El estudio analizó la expresión de PROX1 en muestras de pacientes con carcinoma hepatocelular (HCC) y encontró que aquellos con niveles más altos de PROX1 tenían una mejor tasa de supervivencia en comparación con aquellos con niveles bajos. Además, en experimentos con ratones, se observó que la activación de PROX1 reducía significativamente el número de tumores y prolongaba la supervivencia de los animales.
Para evaluar el impacto de PROX1 en el desarrollo del cáncer, los investigadores utilizaron modelos de ratón con mutaciones genéticas que predisponen a la formación de tumores hepáticos. Los resultados indicaron que la eliminación de PROX1 favorecía la aparición de tumores más agresivos, mientras que su sobreexpresión limitaba la progresión tumoral. Además, se analizaron datos transcriptómicos y se encontró que PROX1 ejerce su efecto mediante la represión de factores que promueven la proliferación celular y la activación de genes de regeneración hepática. Estos hallazgos sugieren que la pérdida de PROX1 podría facilitar la transformación de células hepáticas en tumores malignos al permitir que adopten identidades celulares distintas.
Los resultados de este estudio podrían tener implicaciones importantes en el tratamiento del cáncer de hígado. Si se logra modular PROX1 de manera controlada, se podría desarrollar una estrategia terapéutica basada en la estabilización de la identidad celular hepática para prevenir la progresión del cáncer o incluso revertir su avance en ciertos casos.
Los investigadores sugieren que futuras líneas de estudio se centren en evaluar si la activación de PROX1 podría mejorar la respuesta a tratamientos existentes o reducir la agresividad de ciertos tumores hepáticos. También se plantea la posibilidad de explorar su papel en otros tipos de cáncer en los que la plasticidad celular desempeña un papel clave.