Un grupo de investigadores de la Universidad Católica de Ámsterdam y el Radboud University Medical Centre han estudiado el efecto de los medicamentos en pacientes con depresión. Mediante inteligencia artificial, los científicos han constatado si los fármacos funcionan con las personas que sufren un trastorno depresivo mayor.
Gracias a la inteligencia artificial, los científicos analizaron hasta ocho semanas más rápido si el tratamiento estaba funcionando o no. Estos resultados, publicados en el American Journal of Psychiatry, abren la puerta a un nuevo hito en la aplicación de esta tecnología a la salud humana, una apuesta que cada vez vemos más frecuentemente dentro de todos los sistemas sanitarios.
"Esta es una noticia importante para los pacientes. Normalmente, se necesitan de 6 a 8 semanas antes de saber si un antidepresivo funcionará", asegura Liesbeth Reneman, profesora de Neurorradiología en la UMC de Ámsterdam.
Este análisis se basó en un ensayo clínico aleatorizado, multicéntrico, doble ciego, que incluyó a 296 pacientes adultos con trastorno depresivo mayor recurrente o crónico no medicado. La edad media fue de 38 años y el 66% fueron mujeres. Los investigadores recopilaron datos clínicos y de neuroimagen por resonancia magnética antes y después de una semana de tratamiento.
El grupo de investigación examinó la posibilidad de anticipar los efectos de la sertralina, el antidepresivo más recetado en Estados Unidos. En un estudio previo llevado a cabo en los Estados Unidos, 229 pacientes con depresión mayor recibieron resonancias magnéticas y datos clínicos antes y después de una semana de tratamiento con sertralina o placebo. Posteriormente, científicos de Ámsterdam crearon y emplearon un algoritmo para analizar estos datos.
“Con este método ya podemos prevenir 2/3 del número de prescripciones 'erróneas' de sertralina y así ofrecer una mejor calidad de atención al paciente"
Esta investigación confirmó que el fármaco solo es efectivo en un tercio de los pacientes, lo que permitiría a los psiquiatras ajustar su plan de tratamiento. “Con este método ya podemos prevenir 2/3 del número de prescripciones 'erróneas' de sertralina y así ofrecer una mejor calidad de atención al paciente. Porque el fármaco también tiene efectos secundarios”, asegura Reneman.
"El algoritmo sugirió que el medicamento ayudaría a aquellos que tuvieran mucho flujo sanguíneo en la corteza cingulada anterior, el área del cerebro involucrada en la regulación de las emociones. Y en la segunda medición, una semana después del inicio, resultó ser la gravedad de sus síntomas", matiza Eric Ruhé, psiquiatra de Radboudumc.
En el futuro, este enfoque podría optimizar la personalización del tratamiento con sertralina para cada paciente. En la actualidad, no se puede medir con precisión; se administra el medicamento, y tras 6 a 8 semanas -a menudo hasta seis meses en la práctica-, se evalúa su efectividad. Si persisten los síntomas, se prueba con otro antidepresivo, repitiendo este proceso, que suele llevar semanas o incluso meses. Este método estándar no solo implica un alto coste, sino que también limita la participación plena del paciente en la sociedad mientras padece síntomas depresivos graves.
En aproximadamente uno de cada tres pacientes deprimidos, los síntomas no mejoran después de múltiples intentos de tratamiento. Por lo tanto, urge una solución que evalúe la eficacia de los antidepresivos en la depresión grave de forma más rápida. En los próximos periodos, los investigadores perfeccionarán el algoritmo mediante la incorporación de información adicional.