Científicos e investigadores llevan trabajando desde hace décadas en la llamada 'piel electrónica', también conocida como e-skin. Esta interfaz entre nuestro cuerpo y la tecnología tiene un enorme potencial en el diagnóstico de la salud. Las pieles electrónicas conocidas hasta la fecha han sido estudiadas por los investigadores por su capacidad para monitorizar la salud, crear prótesis o su función robótica.
Ahora, investigadores de la Universidad Queen Mary y la Universidad de Sussex han estudiado la creación de dispositivos a partir de materiales sostenibles a partir de dos ingredientes utilizados en la industria de la restauración.
El gel de grafeno en el interior de las algas marinas genera microcápsulas de nanocompuestos que dan lugar a una piel electrónica ajustable y sostenible
Los científicos utilizaron las algas y la sal, dos sustancias mediante las cuales crearon cápsulas de grafeno con una capa sólida de gel de grafeno y algas marinas que rodea un núcleo de tinta de grafeno líquido. Este compuesto dentro de las algas marinas da lugar a microcápsulas de nanocompuestos "para una electrónica epidérmica altamente ajustable y sostenibles" señalan la Universidad Queen Mary en un comunicado.
Nuestros descubrimientos ofrecen un marco poderoso para que los científicos reinventen tecnologías portátiles de nanocompuestos para diagnósticos de salud de alta precisión
El profesor de ciencia de los materiales en la Universidad Queen Mary de Londres, Dimitrios Papageorgiou ha explicado que "al presentar una fusión innovadora de arte culinario y nanotecnología de vanguardia, aprovechamos las extraordinarias propiedades de las microcápsulas de algas y grafeno recién creadas que redefinen la posibilidades de la electrónica portátil. Nuestros descubrimientos ofrecen un marco poderoso para que los científicos reinventen tecnologías portátiles de nanocompuestos para diagnósticos de salud de alta precisión, mientras que nuestro compromiso con los materiales reciclables y biodegradables está totalmente alineado con la innovación con conciencia ambiental”.
El doctor ha destacado la inexcusable gran labor del equipo investigador y la importante labor de estas investigaciones en la innovación científica. “También estamos muy orgullosos del esfuerzo de colaboración entre el grupo del Dr. Conor Boland de la Universidad de Sussex y mi grupo de la Universidad Queen Mary de Londres que impulsó esta investigación pionera. Esta asociación ejemplifica el poder de la colaboración científica, reuniendo experiencia diversa para ampliar los límites de la innovación” ha concluido.
UN AVANCE A UN MUNDO MÁS SOSTENIBLE
Las investigaciones actuales sobre piel electrónica están desarrolladas mediante materiales no sostenibles, a partir de compuestos que se reducen a plástico cuando ya no se usan. Los estudios más avanzados combinan compuestos sintéticos que se asemejan al color de la piel y pueden incluir el correspondiente vello corporal.
El estudio de estas dos universidades, y el publicado en 'Advanced Functional Materials', ha demostrado como la combinación de diferentes conceptos gastronómicos moleculares con materiales biodegradables permite generan dispositivos electrónicos con un potencial superior al de los compuestos no sostenibles.
Esta investigación es un modelo que puede servir para otros laboratorios y puede llevar a las tecnologías portátiles a nuevas alturas
Desde la Universidad Queen Mary han informado de la posibilidad de utilizar esta investigación como "modelo por otros laboratorios para comprender y manipular las propiedades de detección de tensión de materiales similares, llevando el concepto de tecnologías portátiles basadas en nano a nuevas alturas".
Esta investigación invita a reflexionar sobre el impacto medioambiental de los dispositivos de detección portátiles, capaces de afectar negativamente a los ecosistemas cuando ya no se usan. "El impacto ambiental de los desechos plásticos ha tenido un efecto profundo en nuestros medios de vida y existe la necesidad de que la electrónica epidérmica basada en plástico en el futuro tienda hacia enfoques más sostenibles" concluyen.