Un robot procedente de China podría convertirse en el ‘perro guía del futuro’. La herramienta, que actualmente está siendo probada sobre el terreno, es capaz de navegar por su entorno físico a través de cámaras y sensores, incluyendo el reconocimiento de señales de semáforos. Se trata de algo que los perros guía tradicionales no pueden hacer.
Tiene un tamaño similar al de un bulldog inglés, aunque un poco más ancho, y puede comunicarse escuchando y hablando con un operador con discapacidad visual. Esto lo hace gracias a la tecnología de inteligencia artificial incorporada en su reconocimiento de voz, capacidades de planificación de rutas e identificación de semáforos. Además, gracias a que tiene seis patas, camina con suavidad y máxima estabilidad.
“Cuando se levantan tres de sus patas, quedan apoyadas las otras tres, como el trípode de una cámara. Se trata de una forma muy estable”, explica el profesor Gao Feng, jefe del equipo de investigación de la Escuela de Ingeniería Mecánica de la Universidad Jiao Tong en Shanghai. El matrimonio formado por Li Fei, de 41 años, y Zhu Sibin, de 42, se encuentra entre las personas con discapacidad visual que ayudan al equipo de la Universidad Jiao Tong a probar el robot utilizando comandos en idioma chino.
Tiene un tamaño similar al de un bulldog inglés, aunque un poco más ancho, y puede comunicarse escuchando y hablando con un operador con discapacidad visual
Li es completamente ciego y Zhu ve solo un poco y normalmente usa un bastón para moverse. "Si este perro-guía robot sale al mercado y puedo usarlo, al menos podría resolver algunos de mis problemas al viajar solo", dijo Li. "Por ejemplo, si quiero ir al trabajo, al hospital o al supermercado (ahora) no puedo salir solo y debo estar acompañado por mi familia o voluntarios".
Pese a que otros países, como Australia o Gran Bretaña, están también desarrollando perros guía robot, la idea de China parte de la escasez que tiene de perros guía tradicionales. En concreto, en el país hay en torno a 400 perros guía para casi 20 millones de personas ciegas. Además, tener mascotas y animales de servicio son conceptos relativamente nuevos, por lo que muchos lugares de trabajo, restaurantes y otras áreas públicas no recibirán de forma positiva a un perro.
Por otro lado, a diferencia de los perros guía, cuya oferta siempre deberá ajustarse a las limitaciones naturales de la crianza y el intenso entrenamiento requerido, la producción de perros guía robot podría escalarse, especialmente en un centro de fabricación como es China. "Es un poco como los coches. Puedo producirlos en serie de la misma forma que los coches, por lo que serán más asequibles", dijo Gao. "Creo que podría ser un mercado muy grande, porque podría haber decenas de millones de personas en el mundo que necesiten perros guía".