La arritmia ventricular es un tipo de ritmo cardíaco irregular que se origina en los ventrículos, las cámaras inferiores del corazón. Puede causar que el corazón lata demasiado rápido, demasiado lento o de forma descoordinada, lo que afecta el flujo de sangre al cuerpo y al cerebro. Las consecuencias de sufrir estas alteraciones provocan un deterioro de la calidad de vida, un derrame cerebral o un paro cardiaco.
Concretamente, en Estados Unidos esta enfermedad es la principal causa de muerte súbita. Debido a la urgente necesidad de desarrollar una terapia eficaz para los pacientes que padecen esta enfermedad, un equipo del Texas Heart Institute (THI), en colaboración con un equipo de ingeniería biomédica de la Escuela de Ingeniería Cockrell de la Universidad de Texas en Austin (UT Austin), ha sentado las bases de un régimen de tratamiento innovador.
"Estos hidrogeles pueden acceder al tejido cicatricial, permitiendo así la estimulación directa de regiones inaccesibles del corazón"
Su descubrimiento se basa en la innovadora tecnología de hidrogel mediante la administración de un catéter mínimamente invasivo en un modelo porcino. "Estos hidrogeles pueden acceder al tejido cicatricial, permitiendo así la estimulación directa de regiones del corazón que de otro modo serían inaccesibles", afirma el cardiólogo y director del estudio, el Dr. Mehdi Razavi.
Los hidrogeles son materiales a base de agua y que pueden formar redes tridimensionales. Esto provoca que a nivel médico tengan muchas ventajas, desde su gran resistencia a la compatibilidad con los tejidos vivos. A su vez, tienen la capacidad para alterar sus propiedades según las condiciones ambientales y su posibilidad de conducir la electricidad. Al usar este material como un electrodo potencial, es decir, como un dispositivo capaz de generar y transmitir señales eléctricas, pueden estimular el músculo cardiaco y detectar anomalías en el ritmo.
Una ventaja clínica de este sistema único es que se puede evitar la isquemia, que es la falta de oxígeno en el tejido cardíaco debido a una obstrucción en las venas coronarias. Esto se lograría administrando el hidrogel a través de la vía venosa, es decir, inyectándolo directamente en la sangre. Con esta metodología, se permitiría que llegara al lugar deseado sin necesidad de cirugía.
Esta novedosa terapia podría convertirse en el tratamiento por excelencia ante los posibles episodios cardiacos, ya que actualmente las alternativas presentan deficiencias. Por un lado, los fármacos antiarrítmicos actuales en el mercado no siempre son eficaces, ya que pueden provocar latidos rápidos e irregulares. Asimismo, estos medicamentos pueden ser tóxicos y provocar la destrucción de los tejidos cercanos a las regiones enfermas del corazón.
"Con esta nueva terapia se logra una estimulación que se asemeja a la conducción nativa del corazón, imitando efectivamente el ritmo eléctrico nativo del corazón, y extingue la causa de la arritmia"
La segunda opción terapéutica son los desfibriladores cardíacos implantados. Estos se utilizan para compensar las deficiencias en las opciones de terapia actuales. Sin embargo, son alternativas que provocan dolor al administrar descargas eléctricas para restaurar el ritmo cardíaco y pueden deteriorar gravemente la calidad de vida del paciente.
“Cuando se inyecta en los vasos objetivo, el hidrogel conductor se adapta a la morfología de los vasos del paciente. Agregar un marcapasos tradicional a este gel permite una estimulación que se asemeja a la conducción nativa del corazón, imitando efectivamente el ritmo eléctrico nativo del corazón, y extingue la causa de la arritmia, proporcionando una desfibrilación indolora”, indica la codirectora del estudio la Dra. Elizabeth Cosgriff-Hernández.
Esta innovación en la desfibrilación indolora y la prevención de arritmias ofrece un mayor bienestar para los pacientes con enfermedades cardíacas, pulmonares y sanguíneas. Esto podría revolucionar el manejo del ritmo cardíaco, señalan los investigadores.