Un nuevo hidrogel, alternativa a los marcapasos frente a las arritmias recurrentes

Una investigación de la FAU y la Universidad de Bonn acerca la posibilidad de electrificar el tejido cardíaco y permitir que las células musculares vuelvan a comunicarse entre sí de manera más eficaz

Descubren un nuevo hidrogel frente a las arritmias cardiacas. (FAU)
Descubren un nuevo hidrogel frente a las arritmias cardiacas. (FAU)
26 septiembre 2024 | 12:00 h
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El infarto de miocardio es la principal causa de muerte en los Estados Unidos y Europa. En esta línea, cabe destacar que entre el 50% y el 60% de las mortalidades en estos pacientes se deben a muerte súbita cardíaca. Actualmente, el método más eficaz para controlar las arritmias y evitar la muerte súbita cardíaca es mediante la implantación de marcapasos. Sin embargo, los marcapasos no son infalibles y no siempre resultan suficientes para lograr prevenir las arritmias recurrentes. Una realidad que ha llevado a explorar los límites de estos aparatos.

De este modo, investigadores de la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (FAU, Erlangen, Alemania) y la Universidad de Bonn (Bonn, Alemania) han desarrollado un novedoso gel destinado a prevenir potencialmente arritmias cardíacas. El producto está compuesto por una mezcla de colágeno, una sustancia portadora eficaz y bien tolerada, y PEDOT:PSS., un agente conductor destinado a prevenir la interrupción de las señales eléctricas que se originan en el tejido cicatricial que se forma después de un ataque cardíaco.

“El problema son las cicatrices que quedan después de un infarto. A diferencia del tejido sano, estas alteran las señales eléctricas, impidiendo así que las células musculares cardíacas se comuniquen entre sí de forma eficaz"

“El problema son las cicatrices que quedan después de un infarto. A diferencia del tejido sano, estas alteran las señales eléctricas, impidiendo así que las células musculares cardíacas se comuniquen entre sí de forma eficaz y latan al ritmo adecuado”, explica Felix B. Engel, catedrático de Investigación Experimental Renal y Cardiovascular en la FAU y en el Uniklinikum Erlangen.

Desde la FAU reiteran que el tratamiento más eficaz hasta la fecha para detener las arritmias cardíacas y prevenir la muerte súbita cardíaca consiste en implantar quirúrgicamente el marcapasos, también conocido como desfibrilador automático implantable o DCI, que reconoce las arritmias ventriculares y aplica una descarga eléctrica al corazón, restableciéndolo hasta los límites de su ritmo normal.  

“Podemos inyectar el gel directamente en el tejido cicatricial del corazón. Esto, en esencia, electrifica el tejido cardíaco, lo que permite que las células musculares cardíacas vuelvan a comunicarse entre sí de manera más eficaz”

Pese a ello, el problema radica en que los marcapasos no son capaces de prevenir el problema subyacente, es decir, la aparición de arritmias cardíacas. Además, las frecuentes descargas del marcapasos siguen dañando el corazón, provocando un sufrimiento psicológico considerable a los pacientes y, como consecuencia, perjudicando su calidad de vida. Unas incidencias negativas que, con este nuevo gel surgido fruto de la investigación publicada en Advanced Materials, han logrado subsanar. 

“Podemos inyectar el gel directamente en el tejido cicatricial del corazón. Esto, en esencia, electrifica el tejido cardíaco, lo que permite que las células musculares cardíacas vuelvan a comunicarse entre sí de manera más eficaz”, explica el Dr. Kaveh Roshanbinfar, investigador asociado del grupo Engel y autor principal del estudio.

El hidrogel de colágeno PEDOT:PSS. se podrá probar inicialmente en pacientes de alto riesgo para quienes las descargas de alta energía de los desfibriladores automático implantable son especialmente molestas

Los investigadores aclaran que todavía falta un tiempo para que este gel esté disponible para uso médico en humanos. Por el momento, eso sí, los primeros experimentos en modelos animales han demostrado que el hidrogel previene con éxito las arritmias y la taquicardia ventricular, con lo que es posible que, a corto plazo, se hagan obsoletos los choques de alta energía producidos por los desfibriladores automáticos implantables.

“Queda mucho por hacer hasta que los pacientes puedan utilizar el hidrogel”, advierte el profesor y coctor Félix Engel, quien explica que una de las causas es que “las cicatrices que quedan en los humanos después de un infarto son mucho más complejas que las de los ratones, por ejemplo. Asimismo, otro factor es que no estamos seguros de cómo reaccionará el sistema inmunológico humano al hidrogel".

Una vez que se clarifiquen todos estos aspectos y se logren adaptar a las circunstancias más complejas de las personas respecto a los animales, el hidrogel de colágeno PEDOT:PSS se podrá probar inicialmente en pacientes de alto riesgo para quienes las descargas de alta energía de los desfibriladores automático implantable son especialmente molestas.

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