Un estudio, presentado en la reunión anual ENDO 2024 de la Sociedad de Endocrinología, sugiere que los pacientes con síndrome de Cushing que usan una diadema MUSE-2 mientras meditan podrían experimentar menos dolor y un mejor funcionamiento físico en comparación con aquellos que no utilizan el dispositivo. Este dispositivo utiliza sensores de electroencefalograma (EEG) para medir la actividad cerebral y proporciona biorretroalimentación de audio mientras una persona medita.
El síndrome de Cushing es una enfermedad hormonal en el que los tejidos del cuerpo están expuestos de manera constante a niveles elevados de la hormona cortisol, puede resultar en debilidad muscular, problemas de memoria y concentración y otros síntomas severos. Tras la cirugía para tratar esta condición, los pacientes a menudo sufren el síndrome de abstinencia de glucocorticoides (GWS), caracterizado por fatiga, dolores musculares y alteraciones del sueño.
Este estudio, liderado por la investigadora Jasmine Saini, licenciada en medicina en la Clínica Mayo, investiga los beneficios de la meditación con la diadema MUSE-2 en pacientes intervenidos de Cushing. Este aparato emplea sensores de electroencefalograma (EEG) para guiar la meditación con biorretroalimentación de audio.
“Estamos motivados para estudiar el impacto de la meditación de biorretroalimentación en la calidad de vida"
Se diseñó en un primer lugar para ayudar a los individuos a practicar la meditación de manera efectiva al proporcionar retroalimentación en tiempo real sobre la actividad cerebral. Esto permite a los usuarios ajustar y mejorar su técnica de meditación, promoviendo así estados de calma y concentración más profundos.
“Estamos motivados para estudiar el impacto de la meditación de biorretroalimentación en la calidad de vida en un seguimiento más prolongado. Con nuestros resultados preliminares, tenemos la esperanza de que este dispositivo pueda usarse para aliviar los síntomas de la abstinencia de glucocorticoides”, explica Saini.
La utilización de esta tecnología en pacientes con el síndrome de Cushing durante al menos 10 minutos al día durante tres meses tuvieron mejoras significativas en el funcionamiento físico y la gestión del dolor en comparación con el grupo de control. El estudio recibió apoyo de Olin Family Gift, Recordati y la Clínica Mayo, con dispositivos MUSE-2 donados por la empresa MUSE.
"A pesar de un tamaño de muestra pequeño y un seguimiento corto, los resultados que demuestran una mejora en el dolor corporal"
"Nuestro grupo es el primero en explorar la meditación para mejorar la recuperación posquirúrgica", explica la investigadora principal. "A pesar de un tamaño de muestra pequeño y un seguimiento corto, los resultados que demuestran una mejora en el dolor corporal y los dominios del funcionamiento físico en la cohorte MUSE son prometedores".
Este trabajo subraya el potencial de la meditación asistida por tecnología para mejorar la calidad de vida y aliviar los síntomas postoperatorios en pacientes con síndrome de Cushing, señalando una nueva vía prometedora en el manejo de esta compleja enfermedad endocrina.