Los investigadores del Centro de Investigación de Medicina Molecular CeMM de la Academia Austriaca de Ciencias han desarrollado una molécula sintéticainspirada en los compuestos producidos por las solanáceas, una familia de plantas que se encuentran dentro de las angiospermas, que ha demostrado ser eficaz contra las células leucémicas.
Las solanáceas, que incluyen plantas ampliamente conocidas como las patatas, los tomates y las berenjenas, así como algunas especies tóxicas como la belladona, producen una variedad de compuestos con propiedades terapéuticas. Entre estos compuestos se encuentran los withanólidos, esteroides con conocidas propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas.
El equipo de investigación del CeMM, en colaboración con el grupo del Profesor Herbert Waldmann del Instituto Max Planck de Fisiología Molecular, se embarcó en un exhaustivo estudio para examinar una amplia colección de variantes artificiales de withanólidos. El objetivo era determinar su efecto sobre las células leucémicas, específicamente en las células de leucemia mieloide crónica y leucemia de células T. "Este estudio pone de relieve que el transporte de esteroles es un talón de Aquiles en la leucemia, que podemos bloquear con agentes químicos", comentó Georg Winter, autor principal de la investigación.
"El transporte de esteroles es un talón de Aquiles en la leucemia"
Esta búsqueda culminó en el descubrimiento de una variante sintética, denominada orpinolida, que demostró una notable capacidad para eliminar selectivamente las células tumorales, afectando mínimamente a las células sanguíneas no malignas, un criterio crucial para considerarla como un candidato a fármaco para uso clínico.
Mediante el uso de métodos de alto rendimiento de última generación, como la proteómica cuantitativa y la transcriptómica, los investigadores pudieron confirmar no solo la eficacia de la orpinolida sino también entender su mecanismo de acción. Descubrieron que esta molécula sintética interfiere en el transporte de colesterol dentro de las células tumorales.
El colesterol es un componente vital de las membranas celulares y pertenece químicamente al grupo de los esteroles. Mediante el uso de la herramienta de edición genética CRISPR/Cas9, los científicos inactivaron sistemáticamente todos los genes de las células tumorales y analizaron los cambios en la termoestabilidad de todo el proteoma. Esto les permitió identificar el sitio de unión molecular preciso de la orpinolida: el transportador de colesterol OSBP.
El esclarecimiento del mecanismo de acción de la orpinolida podría servir como punto de partida para el desarrollo de nuevos fármacos contra esta forma de cáncer de la sangre.
"Las sustancias naturales siguen siendo una importante fuente de inspiración para nuevos fármacos. Nuestra capacidad para comprenderlas a fondo debería abrir numerosas posibilidades para futuras innovaciones en la investigación de fármacos", añade Winter.