Una nueva investigación del MIT ha dado con un prueba que podía usarse para predecir cómo responderán los pacientes con infarto a las bombas mecánicas cardíacas. Se trata de un gran avance puesto que esto podría ayudar a los facultativos a decidir si usar o no estas bombas, o dispositivos de asistencia ventricular, en cada paciente.
No en vano, muchos pacientes necesitan de estos dispositivos tras haber sufrido ataques cardiacos, en los que el corazón no puede bombear la sangre suficiente que necesita el cuerpo. Los dispositivos de asistencia ayudan al corazón a bombear esta sangre durante su recuperación, pero, tal y como se explica desde la investigación "en casi la mitad de estos pacientes la ayuda adicional provoca un desequilibrio entre los ventrículos izquierdo y derecho, lo que puede suponer un peligro para el paciente".
Es por ello que con este estudio se ha buscado una manera con la que predecir si los desequilibrios podrían o no producirse en cada paciente, para que los expertos valoren la opción de hacer o no uso de las bombas. El principal hallazgo del estudio es la respuesta al por qué se producen estos desequilibrios, y qué factores pueden aumentar las probabilidades de que ocurra.
Con este estudio se ha buscado una manera con la que predecir si los desequilibrios podrían o no producirse
La autora principal de la investigación, Kimberly Lamberti,explica más concretamente que "si tenemos más algoritmos y orientación basada en métricas, eso facilitará el uso de los dispositivos para los médicos. Esto mejorará los resultados en estos pacientes y aumentará el uso de estos dispositivos de manera más amplia".
De hecho, informa el MIT, hasta en el 43% de los pacientes se producen estos desequilibrios provocados por las bombas, alterando la coordinación y el equilibrio entre los ventrículos derecho e izquierdo, que se contraen y relajan sincrónicamente. "Los ventrículos izquierdo y derecho están altamente acoplados, por lo que cuando el dispositivo interrumpe el flujo a través del sistema, eso puede desenmascarar o inducir insuficiencia cardíaca derecha en muchos pacientes", aclara la investigadora.
Por ello, el estudio intenta predecir en etapas tempranas si esto va a ocurrir o no. La investigación consistió en estudiar las bombas en modelos animales para analizar las métricas de los dispositivos. Así, vieron que el factor más importante en la respuesta a las bombas era la respuesta que daba el sistema vascular pulmonar a la implantación del dispositivo.
"Esto mejorará los resultados en estos pacientes y aumentará el uso de estos dispositivos de manera más amplia"
Medir este grado de adaptación es lo que podría predecir si luego la bomba producirá o no desequilibrios. Con ello, "los investigadores determinaron una métrica que puede evaluar este cumplimiento utilizando solo el dispositivo y un catéter de arteria pulmonar que comúnmente se implanta en estos pacientes". Según la experta, "una vez que se inicia el dispositivo, se podría ejecutar esta prueba rápida, que informaría a los médicos si el paciente podría necesitar soporte cardíaco derecho".
“En este momento, se utilizan pocas métricas para predecir la tolerancia del dispositivo. La selección de dispositivos y la toma de decisiones suelen basarse en la experiencia de los médicos de cada institución", comenta Lamberti.
De ahí la importancia del estudio, pues podría permitir a los médicos determinar qué pacientes serán "intolerantes" al soporte del dispositivo y brindar orientación sobre cómo tratar mejor a cada paciente según el estado cardíaco derecho, concluye la investigadora.