Cuando el suministro de sangre al cerebro se ve comprometido, el tejido cerebral queda privado de oxígeno y nutrientes esenciales. Esto da lugar a los conocidos accidentes cerebrovasculares que afectan a millones de personas en todo el mundo. Los derrames son una de las principales causas de discapacidad y muerte en todo el mundo, y los síntomas más comunes incluyen confusión, pérdida de control del movimiento, problemas del habla y reducción de las expresiones faciales.
La detección temprana del accidente cerebrovascular es crucial, pues el tratamiento oportuno mejora significativamente la recuperación, reduce el riesgo de discapacidad permanente y salva vidas. No obstante, en torno al 13% de los accidentes cerebrovasculares pasan desapercibidos en los departamentos de emergencia y los hospitales comunitarios. A esta situación hay que añadir, además, que el 65% de los pacientes que carecen de un examen neurológico documentado no se les diagnostica un accidente cerebrovascular.
El reconocimiento oportuno se complica, aún más si cabe, por la sutileza de los síntomas y los posibles prejuicios contra diferentes razas o géneros. Pero todo ello podría cambiar gracias a una innovadora herramienta de detección facial basada en teléfonos inteligentes, que promete ayudar a los paramédicos a identificar los signos de un accidente cerebrovascular mucho antes y con mayor precisión que las tecnologías actuales. Para responder a los principales desafíos de los accidentes cerebrovasculares, la herramienta de detección facial, que ha sido desarrollada por la Universidad RMIT en Melbourne, Australia, promete mejorar la precisión en la identificación temprana de accidentes cerebrovasculares mediante el uso de teléfonos inteligentes y tecnología de inteligencia artificial (IA).
"Hemos desarrollado una herramienta simple para teléfonos inteligentes que los paramédicos pueden usar para determinar instantáneamente si un paciente ha sufrido un derrame cerebral"
"Hemos desarrollado una herramienta simple para teléfonos inteligentes que los paramédicos pueden usar para determinar instantáneamente si un paciente ha sufrido un derrame cerebral y luego informar al hospital antes de que la ambulancia abandone la casa del paciente", dijo el líder del equipo, el profesor Dinesh Kumar de la Escuela de Ingeniería de RMIT.
La herramienta, que se encuentra en sus etapas iniciales de desarrollo, representa un avance significativo en la forma en que se pueden detectar los accidentes cerebrovasculares. Aprovechando la inteligencia artificial, esta tecnología está diseñada para analizar la simetría facial y los movimientos musculares, elementos que pueden verse alterados en pacientes con accidente cerebrovascular. "Nuestra herramienta de detección facial tiene una tasa de éxito para detectar accidentes cerebrovasculares que se compara favorablemente con la de los paramédicos", concluye Dinesh Kumar.
El estudio empleó el sistema de codificación de acciones faciales (FACS), una metodología establecida en la década de 1970 que clasifica los movimientos faciales mediante contracciones o relajaciones musculares. Utilizando este sistema, la IA de la herramienta puede evaluar cambios en la simetría de las expresiones faciales, con especial atención a las sonrisas, que son frecuentemente afectadas en casos de accidente cerebrovascular.
La investigación ha demostrado que la herramienta tiene una tasa de precisión del 82% en la detección de accidentes cerebrovasculares. Esta tasa de precisión es notable, considerando que permite a los paramédicos identificar rápidamente si un paciente ha sufrido un accidente cerebrovascular. Aunque no se espera que esta herramienta sustituya los diagnósticos clínicos exhaustivos realizados por profesionales de la salud, su capacidad para acelerar el proceso de identificación es una mejora significativa en la atención médica de emergencia.
El funcionamiento de esta herramienta es relativamente simple. Los paramédicos pueden utilizar el teléfono inteligente equipado con la tecnología para evaluar rápidamente a los pacientes en el lugar de los hechos. Este enfoque no solo facilita una respuesta médica más rápida, sino que también podría permitir que los hospitales sean notificados sobre posibles casos de accidentes cerebrovasculares antes de que la ambulancia llegue al centro médico. La integración de esta tecnología en el proceso de atención de emergencia podría, por lo tanto, mejorar los tiempos de respuesta y optimizar la atención de los pacientes en situaciones críticas.
La investigación ha demostrado que la herramienta tiene una tasa de precisión del 82% en la detección de accidentes cerebrovasculares
En el futuro, los investigadores de la Universidad RMIT tienen más planes para esta herramienta. En colaboración con proveedores de atención médica, están trabajando en la expansión de la tecnología hacia una aplicación móvil más accesible. Esta aplicación no solo está destinada a detectar accidentes cerebrovasculares, sino que también se adaptará para identificar otras afecciones neurológicas que afectan las expresiones faciales.
Además, los desarrolladores están enfocados en mejorar las capacidades de la IA mediante la incorporación de más datos y la ampliación de su alcance diagnóstico. Este enfoque integral tiene el potencial de transformar la forma en que se diagnostican y manejan las enfermedades neurológicas, mejorando la precisión del diagnóstico y ampliando las aplicaciones clínicas de la tecnología.