Los científicos del Instituto de Investigación del Cáncer Olivia Newton-John (ONJCRI), junto con WEHI y Genentech, han creado un modelo preclínico pionero que utiliza la enzima Cas12a, una versión mejorada de las herramientas de ingeniería genómica CRISPR. Este avance representa un hito significativo en la comprensión de los mecanismos genéticos detrás de enfermedades complejas, especialmente el cáncer, y abre nuevas posibilidades para la investigación biomédica y el desarrollo de tratamientos personalizados.
A diferencia de la ampliamente utilizada Cas9, Cas12a permite eliminar múltiples genes de manera simultánea y con una eficiencia notablemente superior. Esta capacidad ha sido descrita como un cambio de paradigma en la ingeniería genómica, ya que simplifica la creación de modelos preclínicos más complejos y precisos. Además, la capacidad de Cas12a de actuar de forma más específica y en menor tiempo es especialmente valiosa para investigar procesos biológicos fundamentales y patologías de alta complejidad, como los diversos tipos de cáncer.
El Dr. Eddie La Marca, investigador del ONJCRI y coautor principal del estudio, destacó que esta es la primera vez que Cas12a se utiliza en modelos preclínicos. El nuevo modelo preclínico desarrollado por el equipo permite a los investigadores identificar genes responsables de la progresión acelerada de ciertos tipos de cáncer, como el linfoma. Esto se logró mediante el uso de bibliotecas CRISPR de genoma completo adaptadas para Cas12a, lo que les permitió analizar de manera exhaustiva las funciones genéticas involucradas en el desarrollo tumoral.
“Con esta herramienta podemos realizar ediciones genéticas de una manera más ágil y robusta"
“Con esta herramienta podemos realizar ediciones genéticas de una manera más ágil y robusta. Esto no solo mejorará nuestra capacidad de entender los procesos celulares que subyacen al cáncer, sino que también facilitará el diseño de nuevas estrategias terapéuticas”, explica el Dr. La Marca.
Además, el modelo preclínico no solo se centra en la eliminación de genes, sino que también puede combinarse con otras herramientas de edición genética. Esto posibilita una manipulación genética multiplexada, en la cual los científicos pueden activar, desactivar o modificar varios genes al mismo tiempo. Esta característica es clave para investigar cómo interactúan diferentes genes en el contexto del cáncer y cómo estas interacciones pueden ser manipuladas para frenar la enfermedad.
El profesor Marco Herold, director ejecutivo del ONJCRI y de la Facultad de Medicina del Cáncer de la Universidad La Trobe, afirmó que este trabajo no solo mejora la capacidad de los investigadores para modelar enfermedades, sino que también ofrece un camino más claro hacia aplicaciones clínicas. “Confiamos en que este modelo Cas12a impulsará avances significativos en el desarrollo de terapias basadas en CRISPR para pacientes oncológicos. Nuestro objetivo es trasladar estos descubrimientos del laboratorio al entorno clínico, ofreciendo a los pacientes nuevas opciones terapéuticas más efectivas”, explicó Herold.
El equipo está trabajando en la creación de métodos de administración de terapias CRISPR que permitan llevar estas tecnologías al entorno clínico de manera segura y eficiente. De este modo, no solo se busca comprender mejor los mecanismos genéticos del cáncer, sino también abrir la puerta a tratamientos más personalizados y menos invasivos.
La investigación contó con el apoyo de instituciones como el Consejo Nacional de Salud e Investigación Médica (NHMRC) y Phenomics Australia, cuya financiación ha sido clave para desarrollar este nuevo modelo preclínico y explorar las aplicaciones de Cas12a. Además, la colaboración entre ONJCRI, WEHI y Genentech demuestra la importancia de la cooperación internacional en el avance de la ciencia y la medicina.