El desarrollo de tratamientos antivirales está directamente relacionado con el entendimiento de los virus que provocan enfermedades. Para lograr una mejor comprensión, es fundamental aislar estos patógenos de manera precisa a partir de muestras biológicas complejas, como la saliva.
Un aislamiento adecuado permite a los investigadores estudiar el comportamiento, las características y la estructura del virus. Sin este aislamiento, el desarrollo de soluciones antivirales podría verse comprometido, ya que no se podrían obtener datos precisos sobre el virus que se desea combatir
Recientemente, en una investigación reciente publicada en ACS Nano, un grupo de especialistas han desarrollado una plataforma innovadora que utiliza ondas sonoras para separar virus de otras partículas en líquidos, revolucionando el proceso de investigación y tratamiento de enfermedades virales.
La plataforma denominada Separación por Excitación por Haz de Bessel (BEST) utiliza un chip rectangular con un diseño específico para procesar muestras que emplean tecnología acustofluídica. Esta tecnología utiliza ondas sonoras para clasificar partículas por tamaño en un líquido. Estos haces de Bessel, por su capacidad para permanecer enfocados a largas distancias y clasificar partículas nanométricas con gran precisión, actúan como pinzas acústicas, facilitando la separación efectiva de partículas de distintos tamaños.
Esta tecnología utiliza ondas sonoras para clasificar partículas por tamaño en un líquido
Los principios de funcionamiento son los siguientes: se aplican haces acústicos de manera perpendicular al flujo de la muestra, lo que permite separar las partículas. Las partículas grandes quedan retenidas dentro del chip, mientras que las pequeñas son desviadas hacia una salida destinada a los desechos. En el caso de los virus, que tienen un tamaño intermedio, son recogidos a través de una salida diseñada específicamente para ellos. Este enfoque permite una separación eficiente y selectiva de virus y desechos, lo que podría ser útil en aplicaciones biotecnológicas y de diagnóstico.
En pruebas realizadas con muestras de saliva humana cargadas con SARS-CoV-2, BEST ha demostrado su eficacia al aislar el 90% del material genético viral en la salida destinada para el virus, mientras que la salida de desechos no contenía material genético viral. Este aislamiento preciso fue confirmado mediante microscopía electrónica, que mostró la presencia exclusiva de virus en el líquido recogido de la salida correspondiente.
A pesar de los resultados positivos que ha mostrado la tecnología BEST, enfrenta ciertos desafíos en la separación de partículas que son más pequeñas de 50 nanómetros, como los parvovirus. Los investigadores están trabajando activamente para superar estas limitaciones, con el objetivo de mejorar la capacidad de esta tecnología. Al hacerlo, esperan que esta herramienta pueda utilizarse para desarrollar nuevas terapias y objetivos terapéuticos dirigidos a una variedad de enfermedades virales.
Si logran ampliar la eficacia de la tecnología, esto podría representar un avance importante en los métodos de diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades, ofreciendo mejores soluciones para combatir infecciones virales.