Un equipo de ingenieros del Massachusetts Institute of Technology (MIT) ha diseñado una técnica de impresión tridimensional que se basa en un nuevo tipo de tinta fabricada a partir de células vivas genéticamente programadas. Unas unidades morfológicas que se iluminan en respuesta a una infinidad de estímulos.
En este contexto, cuando las células se mezclan con una combinación de hidrogel y nutrientes, estas se pueden imprimir capa por capa y formar, así, estructuras y dispositivos tridimensionales interactivos. El trabajo ha sido publicado esta semana en la revista científica Advanced Materials.
El equipo ha desarrollado un modelo para predecir las interacciones entre las células integradas en la estructura 3D
El grupo de expertos ha validado su técnica imprimiendo un "tatuaje viviente", es decir, un parche delgado y transparente con células bacterianas vivas en forma de árbol. Cada ramificación de este árbol está repleta de células sensibles a un compuesto químico o molecular diferente. Así, cuando el parche se adhiere a la piel que ha estado expuesta a los citados compuestos, las regiones correspondientes del tatuaje reaccionan y se iluminan.
Los investigadores, dirigidos por Xuanhe Zhao, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT, y Timothy Lu, docente asociado de Ingeniería Biológica e Ingeniería Eléctrica e Informática del centro americano, explican que esta técnica puede usarse para fabricar materiales "activos" y aplicarse en sensores portátiles y pantallas interactivas. Estos materiales pueden modelarse con células vivas diseñadas para detectar sustancias químicas y contaminantes ambientales, así como los cambios que se puedan producir en el pH y la temperatura.
Además, el equipo ha desarrollado un modelo para predecir las interacciones entre las células integradas en la estructura 3D, bajo una variedad de condiciones. El equipo asegura que la comunidad científica puede usar este modelo como una guía para el diseño de materiales vivos receptivos.