Resulta evidente que, en los últimos años, el área de la impresión 3D ha avanzado de forma significativa. Prueba de ello son los hallazgos que han permitido elaborar aplicaciones médicas y tejidos personalizados con células vivas. No obstante, este tipo de impresiones son bastante complejas de producir para la comunidad científica. Y es que, para que sean útiles, deben mezclar las citadas unidades morfológicas con otra serie de componentes, encargados de la estructura base.
Conscientes de esta problemática, un equipo de investigadores de la Universidad de Twente (Países Bajos) ha desarrollado una nueva técnica para imprimir, de forma ágil, estructuras 3D con células vivas a lo largo de su composición. En concreto, este nuevo sistema es capaz de proyectar con precisión dos soluciones líquidas juntas, una de ellas con unidades morfológicas y otra con elementos estructurales.
Acto seguido, ambos componentes actúan entre sí y se solidifican, adoptando la forma deseada. El grupo de expertos holandeses, quienes denominaron a esta técnica de impresión ‘microfluidos en el aire’, publicó el estudio en la revista Science Advances.
Hasta el momento, el método desarrollado por la Universidad de Twente solo permite imprimir objetos cilíndricos. Sin embargo, desde el centro académico subrayan que este mecanismo está en fase de desarrollo. En el futuro, el sistema podrá crear una mayor capacidad de formas, por lo que se podrán fabricar aplicaciones más complejas.
A pesar de todo, explican los científicos, el valor de este trabajo reside en la capacidad de aunar rápidamente células vivas con otros elementos y no tanto en la precisión de forma. Y es que, el hecho de que estas no fenezcan cuando se sitúan sobre la estructura es todo un avance científico.