Dentro de las constantes evoluciones que vive el mundo de la Medicina, el ámbito quirúrgico es uno de los que se ha visto más beneficiado por las innovaciones más recientes acaecidas en los últimos años: capacidad para intervenir más partes del cuerpo, mejores equipos y formación de los propios cirujanos, operaciones más seguras… Sin embargo, siempre se puede ir a más, y es por ello que un grupo de investigadores de la Universidad de Kansas (KU, por sus siglas en inglés) ha realizado el primer estudio que vincula directamente el diseño de los quirófanos con el tiempo de duración de las cirugías de reemplazo de rodilla y cadera.
Y es que, recuerda el estudio, las cirugías de larga duración pueden llegar a producir toda una serie de complicaciones a los pacientes, tanto durante la intervención como en el posoperatorio, y, a fin de cuentas, suponen un mayor desperdicio de recursos sanitarios. Así, para comprobar esta relación directa entre tiempo de intervención y diseño del quirófano, sus autores observaron un total de 70 cirugías realizadas en paralelo por los mismos equipos quirúrgicos y mediante los mismos procedimientos en dos quirófanos de distinto tamaño y disposición dentro de un mismo hospital del Medio Oeste de Estados Unidos.
Los resultados de la investigación arrojaron una reducción de cinco a seis minutos en cirugías que suelen durar de 80 a 100, y que podría traducirse en hasta dos horas menos de trabajo cada día
Y, efectivamente, encontraron una serie de notables diferencias: El quirófano más grande y que consideraron mejor diseñado tuvo tiempos promedio significativamente más cortos, así como menos interacciones disruptivas (colisiones físicas entre los miembros del equipo) que retrasan los procedimientos. Xiaobo Quan fue el autor principal de la investigación, y señala que, aunque ya estudios anteriores analizaron el impacto del diseño del espacio en la frecuencia de las interrupciones encontradas, no controlaban la “enorme influencia” que también tienen el tipo de operación y la velocidad con la que el cirujano la lleva a cabo.
Los resultados de la investigación arrojaron una reducción de cinco a seis minutos en cirugías que suelen durar de 80 a 100, y que podría traducirse en hasta dos horas menos de trabajo cada día. Mejor prevención de infecciones, menos esperas, recuperación más rápida… son algunos de los beneficios que tuvieron los quirófanos mejor diseñados (con más espacio libre a ambos lados de la mesa de operaciones, una puerta más ancha en la pared lateral, más armarios…) y que, afirma Quan, podrían ser aún mayores con una optimización continua.
Se está planteando otro estudio más profundo para ver cómo mejorar el diseño de los quirófanos
De igual manera, el quirófano que estaba mejor diseñado fue asociado con interrupciones menos frecuentes y con menos movimientos entre los miembros del equipo en cada operación. Por eso, el investigador de la universidad estadounidense está planeando otro estudio más profundo para ver cómo mejorar el diseño de los quirófanos y contribuir a la reducción de la duración de la cirugía y a la mejora de su eficiencia.
El estudio de Xiaobo Quan, profesor asociado de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Kansas, fue publicado en la revista Health Environments Research & Design. “Naturalmente, si experimentamos más interrupciones en el proceso quirúrgico, la intervención será más larga, pero no hay estudios previos que analicen esto. Mi estudio fue el primero en establecer la conexión directamente”, subraya el autor principal del estudio.