Un dispositivo de monitorización portátil para hacer que los tratamientos sean más fáciles y más accesibles para millones de personas con trastornos de la deglución está a punto de ser lanzado al mercado, tal y como informa EurekAlert!.
Georgia A. Malandraki, profesora asociada de Ciencias del Habla, Lenguaje y Audición en el Colegio de Salud y Ciencias Humanas de la Universidad de Purdue, y Chi Hwan Lee, profesor asistente de Ingeniería Biomédica e Ingeniería Mecánica en el Colegio de Ingeniería de la misma entidad, fundaron Curasis LLC. Comenzaron su andadura empresarial en la compañía para comercializar su tecnología portátil y trasladarla lo más rápido posible a clínicas y personas con dificultades para tragar. Una tecnología que fue presentada en la revista científica Science Advances.
"Queremos proporcionar a los pacientes una manera confiable, amigable y asequible para tratar a millones de personas con trastornos de la deglución"
"Queremos proporcionar una manera confiable, amigable y asequible para tratar a millones de personas con trastornos de la deglución", ha señalado Malandraki, quien ha agregado que "muchos dispositivos para ayudar a estas personas son caros, no se pueden llevar a casa y no son accesibles en muchas áreas rurales".
Atendiendo a detalles concretos, los investigadores del centro académico con sede en Indiana (Estados Unidos) han creado una etiqueta adhesiva de sensor montable en la piel que se adhiere firmemente al área del cuello y se conecta con pequeños cables a una unidad transmisora inalámbrica.
El adhesivo en la piel mide y registra la actividad muscular y el movimiento asociado con la deglución. Acto seguido, la información se envía de forma inalámbrica por una unidad separada sujeta a la camisa del usuario al software que la almacena para su posterior análisis por un médico.
La finalización exitosa de una deglución requiere la coordinación precisa de más de 30 pares de músculos de la cabeza y el cuello, seis pares de nervios craneales y circuitos complejos en el tronco encefálico y varias áreas del cerebro. Cualquier interrupción en estas vías puede provocar trastornos graves de deglución.
Las últimas cifras ponen sobre la mesa que más de nueve millones de adultos y más de 500,000 niños experimentan trastornos severos de deglución en los Estados Unidos cada año.