Los micro-RNAs son moléculas capaces de regular la expresión de múltiples genes implicados en el desarrollo de varias enfermedades. En concreto, miR-125b, podría tener una gran importancia en la progresión de la arterioesclerosis, al bloquear la expresión de un gen que media la capacidad de las lipoproteínas HDL para capturar y transportar hasta el hígado el colesterol acumulado en los macrófagos y las células musculares lisas vasculares de la pared de las arterias, acelerando así la formación de la placa de ateroma. Esta es una de las conclusiones del estudio de los investigadores del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas (CIBERDEM), con el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau - IIB Sant Pau, del Hospital Universitari Bellvitge y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), que publica la revista Biomedicine & Pharmacotherapy.
La aterosclerosis se trata de una afección por una acumulación de lípidos y una respuesta inflamatoria en las arterias, que deriva en la formación de la placa de ateroma. Según apuntan los expertos, con el paso del tiempo, esta placa acaba por reducir la capacidad del vaso sanguíneo y, además, puede romperse y desprenderse, provocando un evento trombótico.
"miR-125b afecta a la capacidad de las lipoproteínas HDL para extraer el colesterol de los macrófagos y células musculares lisas de la pared arterial, acelerando el desarrollo de la placa aterosclerótica"
Los investigadores señalan que la acumulación de células espumosas en la pared de los vasos sanguíneos constituye un componente muy importante de las lesiones iniciales de la aterosclerosis. Estas células espumosas, que forman una especie de veta grasa en la pared de los vasos sanguíneos, pueden derivarse de macrófagos o de células musculareslisas de la pared arterial, las cuales han ido acumulando lípidos de manera patológica.
“La pérdida de la capacidad de las partículas de lipoproteínas de alta densidad (HDL) para estimular la salida de colesterol de estas células y transportarlo al hígado para ser eliminado a través del intestino, proceso denominado transporte reverso de colesterol,es un mecanismo clave para el avance de la enfermedad”, recalcan dos de los coordinadores del estudio Joan Carles Escolà-Gil y Noemí Rotllan, investigadores del CIBERDEM y del IIB Sant Pau. Por ello, este nuevo trabajo trata de dilucidar los mecanismos patológicos implicados en la pérdida de esta función de las HDL.
Miguel Hueso, investigador del Hospital de Bellvitge y del IDIBELL que también ha liderado este trabajo, explica la importancia del microRNA, miR-125b. “Nuestro trabajo demuestra que miR-125b se expresa en aortas humanas de pacientes con enfermedad coronaria, concretamente en macrófagos y células musculares lisas vasculares, donde puede promover el desarrollo de arterioesclerosis”.
“El estudio podría abrir la vía a nuevas estrategias terapéuticas basadas en la utilización de inhibidores de miR-125b para prevenir o frenar el desarrollo de la placa aterosclerótica"
Para esclarecer el papel de este miRNA, se realizó un estudio bio-informático con el fin de identificar posibles genes diana del miR-125b relacionados con el metabolismo del colesterol en células de la pared arterial. De este modo, descubrieron la interacción del miR-125b con el gen del receptor SR-BI, y su capacidad para bloquear su expresión génica.“La investigación ha demostrado por primera vez que miR-125b regula negativamente la expresión del receptor SR-BI en macrófagos y células musculares lisas de la pared arterial y su capacidad para extraer colesterol de estas células vasculares y transferirlo a las HDL”, apuntan.
Además, hallaron que la expresión de miR-125b en macrófagos y células vasculares redujo la expresión del receptor tanto a nivel de RNA mensajero y como en proteína. “Dicha disminución estaba asociada a una reducción en la capacidad de las HDL para extraer colesterol de los macrófagos y transportarlo al hígado para ser eliminado a través del intestino”, afirman.
“El estudio podría abrir la vía a nuevas estrategias terapéuticas basadas en la utilización de inhibidores de miR-125b para prevenir o frenar el desarrollo de la placa aterosclerótica, aunque todavía se requieren más experimentos con este tipo de moléculas para su posible aplicación en este campo”, concluyen los autores principales de la investigación, Miguel Hueso y Noemi Rotllan.