Una investigación de la Universidad de Michigan (UM) apunta que una aplicación de teléfono podría ser capaz de detectar el desarrollo de encefalopatía hepática en pacientes con sólo escuchar su voz. La encefalopatía hepática, una disfunción cerebral causada por la incapacidad del hígado para filtrar las toxinas de la sangre, suele afectar a la calidad de vida de los pacientes con cirrosis.
La encefalopatía hepática mínima, una forma más sutil de la afección, puede presagiar una encefalopatía hepática manifiesta, que puede dar lugar a complicaciones como el coma. Además, esta clase de encefalopatía hepática puede provocar confusión, trastornos del sueño y cambios de personalidad, entre otros síntomas. Sin embargo, a pesar de sus efectos sobre la calidad de vida, la versión mínima puede ser difícil de detectar.
"Entre el 10% y el 20% de los pacientes con cirrosis podrían tener encefalopatía hepática mínima, pero como médico no lo sabrías, porque necesitarías administrarles un test psicométrico de puntuación de encefalopatía hepática para diagnosticarlos", apunta la Dra. Patricia Bloom, profesora adjunta de hepatología en la UM y autora principal del estudio. "Pero eso nunca ocurre en la práctica clínica, por lo que estas personas quedan sin diagnosticar", destaca.
Los investigadores tienen la esperanza de que la simplificación de las pruebas pueda llevar a más diagnósticos y un mejor tratamiento de los pacientes diagnosticados
La encefalopatía hepática suele afectar también al habla. Por eso, con la esperanza de crear una prueba más sencilla, los investigadores grabaron a 200 pacientes con cirrosis realizando tareas del habla, para después analizar cientos de variables del habla.
Estos análisis condujeron a los investigadores a desarrollar un modelo multivariable, denominado Hear-MHE, que se comparó con pruebas psicométricas verificadas para determinar su capacidad para identificar la encefalopatía hepática moderada. Hear-MHE presentaba una alta correlación con las pruebas validadas y prometía predecir el tiempo transcurrido hasta el desarrollo de una encefalopatía hepática manifiesta.
Las tareas del habla incluían la lectura de un párrafo, la descripción de una imagen y una prueba de denominación de animales. De ellas, la prueba de lectura de párrafos resultó ser la más eficaz, y su relativa sencillez (ya que se graba a los pacientes leyendo durante 30 o 40 segundos, en lugar de una prueba de papel y lápiz de 15 o 20 minutos), permite a los investigadores albergar la esperanza de que un día la simplificación de las pruebas pueda conducir a más diagnósticos y a un mejor tratamiento de los pacientes diagnosticados previamente.
"Estamos creando una aplicación de móvil que permita diagnosticar antes la encefalopatía espongiforme y mejorar el tratamiento"
"Supongamos que un paciente ha sufrido una encefalopatía manifiesta y se le ha empezado a tratar, pero no se sabe muy bien cómo están funcionando los tratamientos", explica la Dra. Bloom. "¿Están reapareciendo los síntomas?”, plantea la investigadora. “Esta herramienta podría realizar un seguimiento ambulatorio a largo plazo para comprobar los progresos o detectar síntomas recurrentes”, responde.
La investigación reveló que la prueba de lectura de párrafos tiene la ventaja adicional de la coherencia, lo que permite comparar más fácilmente las pruebas de un mismo paciente o entre pacientes. El artículo de esta investigación, bajo el titulo "HEAR-MHE Study: Automated Speech Analysis Identifies Minimal Hepatic Encephalopathy and May Predict Future Overt Hepatic Encephalopathy", se publicó en Hepatology.
Los próximos pasos de los investigadores consisten en probar la herramienta en entornos clínicos más amplios y diversos para validar su eficacia en la detección de la encefalopatía hepática. Además, esperan desarrollar una versión doméstica de la prueba en forma de aplicación web que pueda enviarse a los pacientes por SMS.
"Estamos creando una aplicación que los pacientes puedan utilizar fácilmente en casa", anuncia la Dra. Bloom. "Esperamos que esta app permita diagnosticar antes la encefalopatía espongiforme y mejorar el tratamiento", concluye.