El pasado mes de abril el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) presentó su innovador Plan Estratégico de Biomedicina. Con este documento, desde el consejo esperan posicionar al CSIC a la vanguardia del sector biomédico. El texto incluye un enfoque específico en la integración de la robótica, nanotecnología e inteligencia artificial (IA) en la investigación en salud.
El plan se estructura en diez ejes estratégicos, que incluyen, entre otros, mejorar la comunicación interna, crear nuevas estructuras colaborativas, fortalecer la presencia del CSIC en organizaciones clave mediante colaboraciones nacionales e internacionales, especialmente con el Instituto de Salud Carlos III, y aumentar el grado de madurez de los proyectos presentados a la industria. Cada eje está acompañado de planes de acción específicos.
Esta iniciativa surge como resultado de un análisis profundo realizado para conocer la realidad de la investigación biomédica realizada por el CSIC tanto en el área más tradicionalmente ligada a este ámbito, Biología y Biomedicina, como en el resto de áreas en las que se divide la actividad científica de la Institución.
“Con este plan pretende sentar las bases para que el desarrollo de la investigación biomédica en el CSIC avance de manera más estructurada"
Este análisis viene motivado por el empuje que los temas relacionados con la Salud, especialmente la humana. “Con este plan pretende sentar las bases para que el desarrollo de la investigación biomédica en el CSIC avance de manera más estructurada y aprovechando el conocimiento generado desde las diferentes disciplinas que conforman la institución. Dentro de este avance, destaca el desarrollo de estrategias avanzadas para implementar nuevas tecnologías que se abren paso como es la aplicación de la Inteligencia Artificial para el diagnóstico precoz de enfermedades o la nanotecnología para avanzar en su tratamiento”, explica en una entrevista a SaluDigital, el Dr. Jordi Pérez, coordinador del Área Global VIDA y vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC.
En Plan de Biomedicina del CSIC se estructura en 10 ejes que abarcan tanto aspectos organizativos, dirigidos hacia la producción de una ciencia aún más excelente, como mejoras en procesos internos. Estos ejes se materializan en 21 objetivos y acciones con los que se pretende fortalecer la situación del CSIC en cada uno de los ejes.
Para lograr todas las metas, la colaboración es una herramienta esencial. En este sentido, el CSIC pretende potenciar la colaboración intra y extramural mediante una serie de acciones que mejoren el conocimiento interno. Dado el tamaño del CSIC, a veces los grupos no son conscientes de las capacidades existentes dentro de la institución. El objetivo es que los grupos de Biomedicina conozcan mejor las capacidades de otros grupos, lo que puede conducir a proyectos más completos y favorecer las colaboraciones internacionales.
INTEGRACiÓN DE LA ROBÓTICA
En este plan, la integración de la robótica promete revolucionar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Ejemplos como el desarrollo de exoesqueletos que restauran la movilidad en personas con condiciones como la atrofia muscular espinal o la parálisis cerebral demuestran el impacto positivo que la robótica puede tener en la salud. Además, proyectos en desarrollo, como la creación de inteligencia artificial inspirada en el funcionamiento del cerebro, prometen avanzar aún más en este campo. Estas investigaciones no solo benefician a la salud pública, sino que también impulsan la creación de empresas tecnológicas, generando valor y empleo de calidad.
"El resultado de las investigaciones permitirá avances significativos en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades”
“Estamos aún en una fase de desarrollo, pero todo apunta a que, en un futuro más cercano que remoto, el resultado de las investigaciones en este ámbito permita llegar a avances significativos en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que hoy en día resultan difíciles de tratar”, matiza el Dr. Pérez.
LA NANOTECNOLOGÍA, CLAVE
Por otro lado, la nanotecnología se perfila como una herramienta crucial en diversas áreas de la biomedicina según el Plan Estratégico. Desde el desarrollo de materiales y dispositivos para diagnóstico hasta la creación de vehículos para administrar tratamientos de manera más precisa y con menos efectos secundarios, su potencial es enorme.
De esta manera, el vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC explica que desde el CSIC ya ha puesto en marcha una iniciativa colaborativa intramural como es la Conexión Nanomedicina en la que se incluye a grupos con interés en esta área, poniendo en común tanto conocimiento como recursos. Igualmente, grupos del CSIC participan en el CIBER en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina.
En última instancia, la IA se incorpora como un pilar del plan estrategico del CSIC desempeñando un papel cada vez más importante en la investigación. Se utiliza en el diseño de nuevas moléculas terapéuticas, como los oligonucleótidos, e incluso en el diseño de moléculas completamente nuevas. Proyectos como la plataforma internacional para desarrollar oligonucleótidos terapéuticos, en colaboración con el CSIC, demuestran el potencial de la IA en este campo. El CSIC también impulsa la colaboración en IA a través de iniciativas como AIHub, que reúne a grupos de investigación en este ámbito para promover el avance de la ciencia y la tecnología.