Diagnosticar un tumor sin necesidad de tomar un tejido parece cosa de ciencia ficción. Que un bulto en la mama que resulte ser benigno se diagnostique sin una biopsia, o un tumor en el páncreas maligno, su tipo y su extensión se determinen sin abrir al paciente es algo que, aunque increíble, pronto se podrá hacer.
Porque la tecnología ha permitido desarrollar lo que actualmente se conoce como biopsia virtual. Una herramienta diagnóstica que a través de imagen radiológica, con estudio de radiómica e inteligencia artificial permite “ver cómo es la morfología de un tumor sin necesidad de biopsiar físicamente”, explica a Consalud.es el Dr. José Luis Rodríguez Peralto, presidente de la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP).
“Estas tecnologías pueden conseguir imágenes virtuales del tejido sin quitárselo al paciente y ver una imagen parecida a la histología convencional”
De esta forma, el paciente se libra de una intervención quirúrgica que, aunque no suele suponer un riesgo, siempre implica mayor molestia, principalmente en aquellos tumores que se encuentran muy profundos.
AVANCES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
Las primeras biopsias virtuales que ya se han realizado han sido en cánceres de piel o lesiones seborreicas, más fácil de comprobar si la herramienta de diagnóstico ha funcionado. Para ello se ha utilizado principalmente microscopia confocal in vivo, también resonancias magnéticas o vibraciones de sonidos y pulsos de luz infrarroja cercana, “estas tecnologías pueden conseguir imágenes virtuales del tejido sin quitárselo al paciente y ver una imagen parecida a la histología convencional”. El problema es que en el caso de que sea un tumor maligno hay que intervenir para quitar el tumor a través de la biopsia convencional.
Las imágenes conseguidas también han demostrado servir para conocer el tamaño del tumor y ver hasta dónde llega, “lo que facilita la planificación de la cirugía y la eliminación del cáncer sin eliminar demasiado tejido sano”. También se ha utilizado para tomar imágenes de tumores en zonas complejas, como los carcinomas de células basales de la piel que se encuentran próximas al canto del ojo. “En estos casos siempre es recomendable llevarse el menor tejido posible, solo el tumor, al que se le hacen los cortes histológicos. Con la biopsia virtual, podemos tener imagen del tumor como la histología convencional”.
Cada vez va teniendo más aplicaciones, y todavía no se conocen todas. Se trata de una herramienta con un uso muy reducido y estudios incipientes, pero que va a suponer un gran cambio en el abordaje de la enfermedad, reconoce el experto. En este sentido, el Dr. Rodríguez Peralto, señala que en un futuro cercano “habrá un aumento de biopsias virtuales y una disminución de convencionales, aunque hoy por hoy no las sustituirá”.
En el Hospital 12 de Octubre, donde el doctor es jefe de Servicio de Anatomía Patológica, esperan que se convierta en una práctica rutinaria más pronto que tarde. “Los nuevos quirófanos que se van a inaugurar cuentan con un microscopio confocal in vivo, y aunque no tenemos todavía experiencia, con esta tecnología tan sofisticada de la que disponemos, esperamos que en muy poco tiempo empecemos a realizar las primeras biopsias virtuales, cuyos resultados yo creo que serán buenos”.
"Probablemente en el futuro podremos conseguir con la inteligencia artificial más sofisticación que un patólogo en el diagnóstico”
Con todo, no quiere avanzarse hasta ver cómo funciona esta tecnología de vanguardia y los equipos necesarios para poder realizar la interpretación de estas imágenes, para la que se necesita la participación de los patólogos y en la que la inteligencia artificial está teniendo un gran peso. “Está ayudando a facilitar los diagnósticos, que a veces es difícil hacerlos solo con las imágenes morfológicas, y el ordenador, cuando aprende y tiene algoritmos suficientes, es capaz de hacer diagnósticos casi igual de precisos que un patólogo. Probablemente en el futuro podremos conseguir más sofisticación que un patólogo”. También está permitiendo ayudar a conocer las alteraciones moleculares de los tumores y que sean determinadas de forma más precisa y objetiva.
“Todo ello es en lo que se está trabajando poco a poco. Las biopsias virtuales todavía no se están utilizando mucho en la práctica, hay que conseguir experiencia y validarlas”. Este es el paso que ahora se está luchando por conseguir, pues la biopsia virtual está presente principalmente, y de momento, en la investigación. “Llegará muy pronto a la práctica médica, y cuando llegue el nuevo hospital de 12 de Octubre lo realizaremos de forma rutinaria incluso para temas concretos como determinar la profundidad del tumor”.
Una tecnología que el experto calcula que se utilizará en dos o tres años en varios hospitales para muchos tumores, primero los superficiales (los de la piel) que son más accesibles y fácil de comprobar, luego cánceres como los de páncreas o los de pulmón, para hacer un seguimiento de su evolución sin necesidad de radiar a los pacientes o realizarles una biopsia. Esto último todavía es ciencia ficción, pero, cada día, está más cerca.