Desde diabetes hasta trastornos genéticos, son numerosas las condiciones de salud que pueden monitorizarse gracias a biomarcadores presentes en el sudor humano. En los últimos años se ha producido un incremento del interés en el concepto de biomarcadores del sudor. Esto implica el uso del sudor como alternativa no invasiva al análisis de sangre, para proporcionar información sobre la fisiología, la salud y el rendimiento humano.
Debido a que se trata de un procedimiento indoloro, muchos usuarios lo prefieren a la extracción de sangre. Sin embargo, hasta la fecha, usar el sudor como biomarcador es un desafío, ya que su composición no solo está influenciada por las concentraciones de solutos extracelulares, sino también por los mecanismos de secreción o reabsorción, la tasa de flujo del sudor, los subproductos del metabilismo de las glándulas sudoríparas, la contaminación de la superficie de la piel, las secreciones de sebo o factores metodológicos, entre otras cuestiones.
A esto hay que añadir que, para producir suficiente sudor y poder extraer nutrientes u hormonas para las pruebas, las personas deben realizar una actividad física intensa. Este requisito puede suponer un desafío para aquellas personas con movilidad limitada. Para solucionar la situación, un grupo de investigadores ha desarrollado un nuevo tipo de dispositivo de monitorización del sudor que estimula la producción de sudor mediante la administración de medicamentos a la piel.
Se trata de un dispositivo flexible, pequeño y suave, por lo que su colocación sobre la piel se vuelve sencilla
De este modo, se elimina la necesidad de esfuerzo físico. El dispositivo fue creado gracias a una colaboración entre investigadores del Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología (KIST, Seúl, Corea del Sur) y la Universidad Northwestern (Evanston, IL, EUA). La innovadora herramienta aplica corriente a un hidrogel que contiene un fármaco y, posteriormente, administra los fármacos directamente a las glándulas sudoríparas.
Se trata de un dispositivo flexible, pequeño y suave, por lo que su colocación sobre la piel se vuelve sencilla. Además, el sudor estimulado por el fármaco se canaliza hacia circuitos de microfluidos dentro del dispositivo, y se analiza en busca de biomarcadores mediante biosensores integrados.
El sistema facilita el análisis de biomarcadores del sudor sin la necesidad de visitas al hospital, y reduce el riesgo de contaminación de biomarcadores durante las pruebas. Del mismo modo, mejora la precisión de los resultados. El dispositivo ha sido ya probado en bebés diagnosticados con fibrosis quística, midiendo la concentración de cloruro en el sudor. Los hallazgos coincidieron con la precisión de los métodos tradicionales de análisis del sudor empleados en los hospitales, logrando una precisión superior al 98%.
El dispositivo permite un seguimiento sencillo en casa, reduciendo a su vez, de forma significativa, la carga psicológica y física de los pacientes jóvenes y sus cuidadores
Por otro lado, se verificó también la estabilidad del dispositivo sobre la piel, controlando la temperatura de la piel y los niveles de pH. Debido a que la fibrosis quística se manifiesta principalmente durante la infancia, es fundamental realizar un seguimiento continuo de la progresión de la enfermedad y del estado físico del bebé.
El dispositivo permite un seguimiento sencillo en casa, reduciendo a su vez, de forma significativa, la carga psicológica y física de los pacientes jóvenes y sus cuidadores. Este dispositivo, más allá de su aplicación inmediata, representa un significativo avance en el campo de la tecnología de seguimiento de enfermedades no invasivas mediante sudor, y es aplicable tanto a bebés como a adultos sanos.
La tecnología empleada para la administración de fármacos a través de la piel, además, podría mejorar potencialmente la eficacia de los tratamientos farmacológicos localizados para afecciones o heridas de la piel, acelerando así el proceso de curación. "A lo largo de dos años de investigación colaborativa con la Universidad Northwestern, no sólo hemos abordado las limitaciones de los métodos existentes para inducir el sudor, sino que también hemos logrado el éxito en la investigación clínica, acercándonos un paso más a la comercialización", concluye el Dr. Kim Joohee de KIST.