El ser humano cuenta con áreas internas y externas de su anatomía en las que resulta complicado aplicar puntos de sutura. Y es que, pese a que la Medicina ha progresado de manera notoria en las últimas décadas, pueden surgir complicaciones al efectuar este proceso, especialmente en los momentos posteriores a las cirugías.
Conscientes de esta problemática, un equipo de investigadores de los Laboratorios Federales Suizos de Ciencia y Tecnología de los Materiales (EMPA) y la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza) ha desarrollado un pegamento biológico que podría reemplazar a las suturas en las intervenciones quirúrgicas. El estudio describe cómo esta sustancia aprovecha las propiedades adhesivas y hemostáticas de las nanopartículas del óxido de metal para propiciar que la sangre coagule más rapidamente.
"Las complicaciones de la herida siguen siendo una causa importante de mortalidad postoperatoria, especialmente frente a múltiples comorbilidades"
Para ser precisos, esta adhesivo bioactivo para tejidos se compone de hierroy nanopartículas de óxido producidas mediante pirólisis. En este sentido, los especialistas han analizado seis combinaciones diferentes de nanopartículas de sílice y óxido de hierro, a las que denominaron biovidrio. A partir de esta mezcla, los científicos analizaron en un intestino delgado la citocompatibilidad, la actividad hemostática y las propiedades adhesivas.
Los resultados, publicados en la revista científica Nanoscale, revelaron que el biovidrio tiene una amplia gana de potenciales aplicaciones en el cuidado de las heridas quirúrgicas y la medicina regenerativa. Las pruebas en laboratorio fueron concluyentes: el biovidrio mostró propiedades procoagulantes y adhesivas excepcionalmente fuertes.
"Abordar el problema de la mala curación de las heridas desde un ángulo nuevo es de gran interés"
"Las complicaciones de la herida siguen siendo una causa importante de mortalidad postoperatoria, especialmente frente a múltiples comorbilidades. Recientemente, se han empleado combinaciones acuosas de sílice y de nanopartículas de óxido de hierro para conectar el tejido biológico sirviendo como una capa adhesiva", explica Inge Herrmann, investigadora en EMPA y autora principal del estudio. "Abordar el problema de la mala curación de las heridas desde un ángulo nuevo es de gran interés, especialmente con un impacto directo sobre el resultado de los pacientes".
En definitiva, los adhesivos para tejidos humanos han surgido como una alternativa a los puntos de suturas y las grapas. Una sustancia que cobra especial notoriedad en procedimientos de cirugía mínimamente invasiva, así como en intervenciones de guiadas por imágenes, unas circunstancias en las que resulta casi imposible el acceso por otras vías.