La información también es salud, y contar con acceso a ella puede mejorar el pronóstico de un gran número de personas a lo largo del mundo. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanza un asistente inteligente de recursos de inteligencia artificial (IA) para la salud, que puede brindar información sobre los principales temas de salud, entre los que se incluyen los hábitos saludables y la salud mental.
El nuevo asistente, conocido como SARAH o Sarah, pretende ayudar a los usuarios a mantener su bienestar, siguiendo la línea de su principal objetivo: proporcionar una herramienta adicional para que las personas ejerzan sus derechos en salud. De este modo, SARAH cuenta con la capacidad de ayudar a las personas a desarrollar una mayor comprensión de los factores de riesgo de las principales causas de muerte en el mundo, entre las que se incluyen el cáncer, las enfermedades cardiacas, las enfermedades pulmonares y la diabetes. Además, facilita a las personas el acceso a información actualizada sobre cómo dejar el tabaco, mantenerse activo, llevar una dieta saludable y desestresarse, entre otras cuestiones.
"El futuro de la salud es digital, y ayudar a los países a aprovechar el poder de las tecnologías digitales para la salud es una prioridad para la OMS"
"El futuro de la salud es digital, y ayudar a los países a aprovechar el poder de las tecnologías digitales para la salud es una prioridad para la OMS", afirmó el Director General de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. Así, la herramienta consiste en un prototipo de promotor de salud digital con respuesta empática mejorada, impulsada por IA regenerativa.
Representa una evolución de los avatares de información de salud impulsados por IA, empleando nuevos modelos de lenguaje y tecnología puntera. Además, los usuarios pueden acceder a ella las 24 horas del día, en ocho idiomas diferentes, para tratar múltiples temas relacionados con la salud, a través de cualquier dispositivo.
“SARAH nos da una idea de cómo se podría utilizar la inteligencia artificial en el futuro para mejorar el acceso a la información sanitaria de una manera más interactiva. Hago un llamado a la comunidad de investigación para que nos ayuden a continuar explorando cómo esta tecnología podría reducir las desigualdades y ayudar a las personas a acceder a información de salud actualizada y confiable”, continúa el director de la OMS.
Para su funcionamiento, el prototipo cuenta con IA generativa en lugar de un algoritmo o script preestablecido que le ayuda a proporcionar respuestas más precisas en tiempo real, así como a participar en conversaciones dinámicas personalizadas a escala que reflejan con mayor precisión las interacciones humanas. Con esto, se brinda respuestas matizadas y empáticas a los usuarios en un entorno libre de juicios.
Sin embargo, a pesar de que la IA cuenta con gran potencial para fortalecer la salud pública, la OMS hace hincapié en las preocupaciones éticas, incluido el acceso equitativo, la privacidad, la seguridad y precisión, la protección de datos y el sesgo. Por ello, la Organización solicita que se continúe con la investigación en esta nueva tecnología, con el fin de explorar los posibles beneficios para la salud pública y comprender mejor los desafíos.
La evaluación y el perfeccionamiento continuos como parte de este proyecto enfatizan la dedicación de la OMS a acercar la información sanitaria a las personas manteniendo al mismo tiempo estándares altos de ética y contenido basado en la evidencia.
“SARAH nos da una idea de cómo se podría utilizar la inteligencia artificial en el futuro para mejorar el acceso a la información sanitaria de una manera más interactiva"
Los desarrolladores, los formuladores de políticas y los proveedores de atención médica deben, de acuerdo con la OMS, abordar las cuestiones de ética y derechos humanos al desarrollar e implementar la IA para garantizar que todas las personas puedan beneficiarse de ella. Así, el proyecto SARAH se esfuerza por lograr el aprendizaje y el desarrollo continuo de un prototipo que pueda inspirar información confiable, responsable y accesible.
Otras versiones anteriores de SARAH fueron utilizadas para difundir mensajes críticos de salud pública, bajo el nombre de Florence, durante la pandemia de Covid-19. Con ello se informó sobre el virus, las vacunas, el consumo de tabaco, la alimentación saludable y la actividad física. La OMS sigue utilizando muchas herramientas y canales digitales para difundir y ampliar la información sanitaria, incluidos los medios sociales, los chatbots, los canales y los mensajes de texto.